lunes, 15 de noviembre de 2010

Yeshayah / Isaías 50:6

Yeshayah / Isaías 50:6

Los cristianos dirán que Isaías 50:6 se cumple en Marcos 14:65, 15:19, Lucas 22:63,64, y Yojanan/Juan 19:1-3. 

La Respuesta judía es: El verso dice:

 “Di mi espalda a los que me herían, y mis mejillas a los que me arrancaban la barba. No escondí mi rostro del vituperio y de los escupitajos”.

Esto está fuera de contexto y no puede entenderse sin el contexto en que está escrito. Lea todo el capítulo 50 en una traducción judía, no sólo un verso.

Aquí les traigo la traducción del capítulo 50:

“Así dice el Eterno: ¿Dónde está la cata de divorcio de vuestra madre, con la cual Yo la repudié? ¿A cuál de Mis acreedores os he venido? He aquí que por vuestras iniquidades fuiste vendido, y por vuestras trasgresiones fue repudiada vuestra madre. [2] ¿Por qué, cuando vine, no había ningún hombre? Cuando llamé, no había quien contestara. ¿Acaso se ha acordado Mi mano, de modo que no pueda redimir? ¿Y no tengo poder librar? He aquí que a una señal Mía seco el mar, con viento los ríos en un yermo, se pudren sus peces por la falta de agua, y mueren de sed. [3] Visto los cielos de tinieblas, y los cubro de saco. [4] Adonai HaShem me ha dado la lengua de los que son instruidos, para que yo sepa cómo sostener con palabras al fatigado. Se despierta mañana a mañana. Despierta mi oído para oír como los instruidos. [5] Adonai HaShem ha abierto mí oído, y yo no fui rebelde, ni retrocedí. [6] Dí mi espalda a los que me herían, y mis mejillas a los que me arrancaban la barba. No escondí mi rostro del vituperio y de los escupitajos. [7] Y Adonai HaShem me ayudará, por lo que no he sido confundido, y he puesto mi rostro como un pedernal, y sé que no será avergonzado. [8] Cerca está El que me justificaba. ¿Quién contenderá conmigo? Levantémonos junto. ¿Quién es mi adversario? Dejadme que se acerque. [9] He aquí que Adonai HaShem me ayudará, ¿Quién es el que me condenará? He aquí que todos ellos se gastarán como un vestido. La polilla los consumirá. [10] ¿Quién es entre vosotros el que teme a HaShem, que obedece la voz de Su esclavo? Aunque ande en las tinieblas y no tenga luz, confíe en el Nombre de HaShem, y apóyese en su Elokim. [11] Vosotros que encendéis un fuego y que os acercáis con antorchas encendidas, ¡andad a la llama de vuestro fuego, y entre las antorchas que habéis encendido! Esto tendréis de Mi mano: yaceréis en la aflicción”.

 El aviso que el último del verso en capítulo 49 dice:

“Y alimentaré a los que te oprimen con su propia carne. Y serán ahogados con su propia sangre, como son vino dulce. Y toda carne sabrá que Yo soy HaShem –EL Eterno- tu Salvador, y Tu Redentor, el Todopoderoso de Ya’acov”.

 Aquí está hablando sobre Di-s como el Todopoderoso de Ya’acov, y nuestro Redentor. Nosotros no necesitamos a nadie excepto al Soberano quien nos libra. El primer verso en el capítulo 50 habla sobre una carta de divorcio.    Soncino, en la referencia a este capítulo en Yeshayah, dice:

Aunque él fue desterrado, ninguna carta de divorcio fue escrita; y aunque por largo tiempo fue oprimido por sus enemigos, ninguna carta de venta fue escrita. Israel, en la expiación para sus pecados, sólo fue vendido temporalmente y fue desterrado, y Di-s lo reembolsará ciertamente cuando el tiempo designado viniere”.

El texto original no habla de un mesías sufriendo, sino de Israel sufriendo los dolores del destierro.




NOTA DEL DOCUMENTO:
Los nombres  “Yesh”u” , “Jesús”, “Yeshúa”, “Yehoshua”, “Iehoshua”,  “Yeshu”… son nombres variables del mismo personaje.
Tomado de Blog Oraj-HaEmet.  Editado y resumido con permiso

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