domingo, 22 de enero de 2012

El Noajismo

El Noajismo
¿Qué sustento tiene el noajismo? ¿es la Torah para todos? ¿son las 7 mitzvot de Noaj inventos sin sustento en la Torah?



Unas de las frases más repetidas en el texto de la Torah son:

  • Diles a los hijos de Israel...
  • Ordena a los hijos de Israel...
  • Manda a los hijos de Israel...



En todo su texto se aprecian tres partes de la conversación: HaShem, Moshe (con Aharon y los ancianos) y como receptor final Los hijos de Israel.
Así, la Torah pone de manifiesta todas sus mitzvot con un receptor único: los hijos de Israel.
Si HaShem hubiera querido que los pueblos guardasen shabat, comieran kashrut y siguieran las mitzvot, en vez de "...a los hijos de Israel" hubiera dicho "...a las naciones".  Pero no ocurrió así, el texto entero de la Torah tiene un único receptor, un único pueblo que se vincula mediante un pacto y a quien le corresponde la observancia de sus mitzvot: los hijos de Israel.


Con frecuencia los misioneros argumentan que en Shemot 12:49 dice "una misma ley será para vosotros y el extranjero" (traducción cristiana), pero la verdad es que el texto de la Torah no dice "Extranjero" sino "Guer", veamos:


תּוֹרָה אַחַת, יִהְיֶה לָאֶזְרָח, וְלַגֵּר, הַגָּר בְּתוֹכְכֶם

"Una Torah tendrán para el nativo y para el naturalizado (residente) que se naturaliza (reside) en medio de ustedes."


"velaGuer hagar betojejem": Usa la palabra "guer" (גֵּר) que se relaciona con el verbo "lagur" y significa "residente": una persona que ha realizado un proceso de naturalización dentro del pueblo y que por tanto puede residir "betojejem" (en medio de ustedes)... es lo que llamarían "converso"; por ende, un converso al judaísmo, alguien que ha pasado a formar parte y a vivir dentro, en medio, del pueblo.  La halajá estipula que a un converso (guer: naturalizado, residente) se le considera plenamente judío.


No habla de alguien de otro pueblo u otra nación, sino alguien que ha hecho un debido proceso de naturalización y ha pasado a ser parte del pueblo judío.


Volviendo al caso, la Torah concluye con dos frases irrefutables:

וַיְכַל מֹשֶׁה, לְדַבֵּר אֶת-כָּל-הַדְּבָרִים הָאֵלֶּה--אֶל-כָּל-יִשְׂרָאֵל

Moshe concluyó sus enseñanzas a todo Israel  (Devarim 32:45)



A lo que los hijos de Israel respondemos:

תּוֹרָה צִוָּה-לָנוּ, מֹשֶׁה:  מוֹרָשָׁה, קְהִלַּת יַעֲקֹב

Moshe NOS entregó la Torah, posesión de la comunidad de Jacob  (Devarim 33:4).



No dice que Moshé entregó la Torah "a las naciones", sino exclusivamente LANU : A NOSOTROS.  Nos la entregó a nosotros y no a otros.
Tampoco dice "posesión de los pueblos del mundo", sino "POSESIÓN DE LA COMUNIDAD DE JACOB."  La recibimos nosotros y es una posesión nuestra.


Entonces puede surgir la pregunta: ¿qué pasa con la humanidad?
Quienes más critican al noajismo son cristianos porque en su mentalidad la humanidad pecadora está lejos de D-s y necesita alguna forma de acercarse (re-ligarse, religión) nuevamente a Él.  Por eso el ímpetu misionero: tratar de convencer a todos que adhieran a su creencia.


Con el judaísmo no sucede igual, nosotros no creemos que la humanidad está alejada de D-s y que sólo a través de re-ligaciones (religar, religión) místicas es que el hombre puede acercarse a HaShem.


Todo ser humano que quiera saber qué reglas éticas deben guiar su vida debe aprenderlas de los padres de la humanidad.  Como sabemos, todos somos hijos de Adam y Java, pero luego las generaciones fueron exterminadas con el mabul (diluvio) y sólo quedó Noaj y su familia.  Toda la humanidad de hoy somos descendientes de Noaj, sus hijos.


Noaj sirvió como ejemplo de rectitud, los parámetros de su historia personal sirven a toda la humanidad de comportamiento para con las criaturas y el Creador.  De la parasha que le corresponde en la Torah es de donde se extraen las llamadas 7 mitzvot de Noaj, que son los mandamientos básicos de comportamiento justo para todos sus hijos, las naciones del mundo.


El pacto de HaShem con Noaj se extiende a todos sus descendientes, la humanidad (a diferencia del pacto del Sinai que sólo se establece con el pueblo de Israel como hemos visto anteriormente):


Dice Bereshit 9:9

 הִנְנִי מֵקִים אֶת-בְּרִיתִי אִתְּכֶם, וְאֶת-זַרְעֲכֶם, אַחֲרֵיכֶם
He aquí establezco mi pacto a vosotros y a vuestra descendencia.

Las siete mitzvot de Noaj son:


1. Monoteísmo.
2. No blasfemar.
3. No robar.
4. No asesinar.
5. Cuidar la naturaleza (no comer miembro de un animal aún con vida).
6. Matrimonio (procreación: idea de la sana sexualidad).
7. Respetar la justicia establecida (establecer cortes de justicia).




Los críticos del "noajismo" argumentan que no hay nada en la Torah que soporte estas mitzvot.  Veamos que esta concepción es totalmente falsa:




1. Monoteísmo: es la base esencial.  Es algo tan obvio que la Torah comienza relatando la relación que Noaj tenía con HaShem y cómo halló gracia.  Si Noaj hubiera sido un idólatra o alguien seducido a la avodah zarah, no hubiera recibido la comunicación divina ni menos hubiera hallado gracia.  Mucho menos hubiera sido considerado justo respecto a su generación.




2. No blasfemar: la blasfemia consiste en irrespetar al Creador. ¿De dónde Noaj nos da un ejemplo que el abstenernos de blasfemia consiste un pilar de comportamiento? del verso que dice:

וַיִּבֶן נֹחַ מִזְבֵּחַ, לַיהוָה; וַיִּקַּח מִכֹּל הַבְּהֵמָה הַטְּהֹרָה, וּמִכֹּל הָעוֹף הַטָּהוֹר, וַיַּעַל עֹלֹת, בַּמִּזְבֵּחַ
Y Noaj erigió un altar a HaShem, y de todo animal puro y de toda ave pura brindó holocaustos en el altar  (Bereshit 8:20)

Noaj no sacrificó cualquier cosa, él sabía qué sacrificios le agradaban al Creador, cuáles eran bien recibidos y cuáles eran irrespetuosos.  No obstante, sacrificó lo agradable, apartándose de un posible comportamiento blasfemo y enseñando que al Creador se le debe respetar y agradar.  De aquí se extrae la mitzva: no blasfemar, no irrespetar al Creador.




3. No robar: Bereshit comenta el estado de la tierra de la siguiente forma:

וַתִּשָּׁחֵת הָאָרֶץ, לִפְנֵי הָאֱלֹהִים; וַתִּמָּלֵא הָאָרֶץ, חָמָס
Vatishajet haáretz lifné haElokim, vatimalé haáretz, jamás

Y estaba corrupta la tierra delante de Elokim, y estaba llena la tierra de robos.

La palabra que hay veces que la traducen como "violencia" es Jamás (חָמָס) que significa literalmente "ganar de forma deshonesta" y es visto como una forma de violencia al derecho de la propiedad de otro.  Cuando un ladrón ataca, generalmente lo hace a través de violencia física o psicológica.  Es por eso que varias traducciones la contemplan como "violencia" aunque literalmente hace referencia al robo.


Si una de las malas cualidades de la tierra corrupta antes del mabul era el robo, se sobreentiende que entonces cualquier persona que quiera ser recta y emular al justo de la generación (Noaj), debe abstenerse del robo.  Por eso la mitzvá de "no robar" es el tercer pilar de comportamiento ético para la humanidad.




4. No asesinar: Bereshit 9:6 dice


שֹׁפֵךְ דַּם הָאָדָם, בָּאָדָם דָּמוֹ יִשָּׁפֵךְ:  כִּי בְּצֶלֶם אֱלֹהִים, עָשָׂה אֶת-הָאָדָם
El que derrame la sangre de un hombre, por el hombre dará su sangre derramada, porque con el tzelem Elokim hizo [HaShem] al hombre.


El hombre fue creado en sus partes con el tzelem Elokim, esto significa que todos sus miembros expresan ideas filosóficas de cómo HaShem conduce los mundos superiores e inferiores.  Esto le aporta de un valor único y por eso dentro de la parashat Noaj uno de los pilares que se establece para la humanidad es respetar la vida humana y abstenerse del asesinato.




5. Cuidar la Naturaleza (no comer partes de un animal aún con vida):  En Bereshit 9:4 dice

אַךְ-בָּשָׂר, בְּנַפְשׁוֹ דָמוֹ לֹא תֹאכֵלוּ
Sin embargo, no comeréis carne con su alma, que es su sangre; no has de comer


La alimentación es una necesidad humana básica, es instintiva.  Una persona que pasa un largo periodo de hambruna desfallece rápidamente y con seguro comerá cualquier cosa que encuentre y de cualquier forma, así sea vivo.
HaShem manda: no debe ser así.  Ni siquiera en situación de extrema necesidad y desespero debe comerse a un animal vivo. ¿Por qué? porque lo dice la Torah: ése animal posee alma; él no es una bolsa de carne sin sentimientos y sin importancia, es una criatura de HaShem.


Si ni siquiera para cumplir el instinto básico de supervivencia para alimentarnos debemos hacer sufrir a un animal, ¿cuánto más no debemos cuidar nuestro comportamiento con las criaturas en nuestra vida cotidiana?.


Este pasuk enseña que el quinto pilar del comportamiento ético humano es no ser cruel con la naturaleza, comprender que las criaturas tienen alma y que no debemos actuar de forma sanguinaria con ellas ni siquiera para saciar nuestro instinto de supervivencia.




6. Matrimonio:  Dice Bereshit 9:7

 וְאַתֶּם, פְּרוּ וּרְבוּ; שִׁרְצוּ בָאָרֶץ, וּרְבוּ-בָהּ
Procead y multiplicaos; diseminaos en la tierra en abundancia


"Pru urvu": procreen (sean fecundos) y multiplíquense.  Nos lleva a un aspecto humano esencial: la sexualidad.
Luego del mabul (diluvio) uno de los pilares esenciales es continuar con el establecimiento de fecundidad y multiplicación; esto se lleva a cabo del matrimonio.  El mantenimiento de una vida sexual sana es la base para poder ser fecundos y multiplicarnos con éxito; lo contrario (una vida sexual insana) moriremos por enfermedades (ETS) y no podremos cumplir con este pilar.




7. Respetar la justicia (establecer cortes de justicia):  Dice Bereshit 9:5


וְאַךְ אֶת-דִּמְכֶם לְנַפְשֹׁתֵיכֶם אֶדְרֹשׁ, מִיַּד כָּל-חַיָּה אֶדְרְשֶׁנּוּ; וּמִיַּד הָאָדָם, מִיַּד אִישׁ אָחִיו--אֶדְרֹשׁ, אֶת-נֶפֶשׁ הָאָדָם
He de requerir la sangre de vuestras almas; de toda bestia la requeriré.  He de reclamarla de manos de cualquier animal y de manos del hombre. De manos del hermano del hombre reclamaré el alma de su prójimo.


Hay varias frases interesantes en este pasuk: "He de requerir",  "He de reclamar".
Ya hemos visto que el asesinato quedó prohibido, pero ¿por qué este verso repite la advertencia y no sólo esto sino que dice "he de reclamarla de manos de cualquier animal"?
Nos indica que debe haber primero un margen de reclamación, tanto para hombres como para animales.
La justicia es la encargada de reclamar los perjuicios que sean ocasionados bien sea por un hombre o por una propiedad del hombre (como un animal).  Si la persona posee un toro y éste cornea y mata a un ser humano, ¿qué se podría hacer? el verso nos enseña que hay que reclamar y requerir el daño causado.


A través de los organismos de justicia (las cortes) es que el ser humano puede organizar su sociedad para regular tanto su comportamiento como sus bienes (representados en el verso por el animal).


Entonces es algo obvio que el séptimo pilar de comportamiento humano debe ser el tener un sistema de justicia que permita requerir y reclamar ante los daños causados entre hombre y hombre o entre propiedad (animal) y hombre.




¿De donde salen entonces las críticas al noajismo?


Hemos visto con la Torah que cada mitzva de Noaj, cada pilar, está demostrado por el texto y la historia del patriarca de la humanidad.


Estos principios son aplicables a todas las culturas del mundo, pero para el cristianismo ésta visión pluralista que respeta las expresiones culturales es algo ofensivo porque no supone una re-ligación (re-ligarse, religión) ya que no parte de una concepción pesimista del hombre y la humanidad sino que se transforma en una norma que libera a la persona de los dogmas religiosos y lo enseña su humanidad plenamente tomando a Noaj y el pacto noájida (Bereshit 9:9) como modelo de comportamiento.


En el mundo occidental, el cristianismo ha tomado presa la conciencia de las personas y muchos que ahora quieren salir de la cárcel de las religiones están dándose cuenta que pueden vivir una vida completamente justa siguiendo los 7 pilares del pacto noájida (Bereshit 9:9).  Esto les ha hecho ganarse la rabia del cristianismo que ve que quienes una vez le fueron fieles, ahora renunciaron a la avodah zarah y con el carácter firme de jasidim (piadosos) se oponen a toda aquella mentira.


Por eso los noájidas son personas que en algunos lugares tienen fama de reacios o violentos (sin serlo), porque ya no son ovejas ciegas, son personas que han tomado el rumbo de su propia vida y no se dejan engañar más.  Los misioneros, como típicos cristianos, ven todo lo que se les oponga como un ataque.


Yo le digo a mis amigos noájidas: bien por ustedes!  una de las cualidades que más alaba la Torah en las personas es el permanecer firmes en la lucha contra la falsedad y la oscuridad que se cierne sobre el mundo.  Aún su existencia como noájidas le significa a la mentira una permanente acusación, un recordatorio que la mentira no triunfa al final, y por eso quizá se ganen más de un insulto o ataque.




Hay una frases que quiero regalarles:


"En una época de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario." (George Orwell)

viernes, 20 de enero de 2012

¿Preexistencia del mesías? errores de Yosef Alvarez Aharoni (José Álvarez)


¿Preexistencia del mesías?

ERRORES DE YOSEF AHARONI (JOSÉ ÁLVAREZ) EN LA IDEA UN MESÍAS PRE-EXISTENTE EN EL JUDAÍSMO TRADICIONAL







Álvarez usa varios argumentos para suponer que el Judaísmo Tradicional sustenta la creencia de un Mesías pre-existente, pero comete varios errores que evidencian un deficiente conocimiento del Judaísmo y su historia, así como una interpretación errónea de la información.


I

Primero cita un texto proveniente de lo que llama “sección Mesiológica de Enok”, que dice: “al principio de la creación del mundo nació el Rey Mesías...”. Y concluye el párrafo diciendo que D-os llama al Mesías “Efraím, mi Mesías Justo”.

Hay un serio error en esta idea: suponer que la “sección Mesiológica de Enok” es parte del Judaísmo Tradicional. En realidad, pertenece a la tendencia apocalíptica, que durante los siglos II AEC a I EC sólo fue sostenida por el reducido grupo de Esenios Qumranitas. El “Judaísmo Tradicional” es, por definición propia, ANTI-APOCALÍPTICO. Por lo tanto, este párrafo pertenece a otro debate, que podríamos definir como los conceptos mesiánicos extremos en las tendencias radicales del Judaísmo antiguo. Evidentemente, Álvarez y sus seguidores ni siquiera están enterados.

Al respecto, lo único que es necesario aclarar es que la tradición apocalíptica integró a un grupo minoritario del Judaísmo, y una de sus posturas más llamativas es que fueron los ÚNICOS en darle un énfasis excesivo al tema mesiánico. Este tipo de especulaciones son bastante frecuentes en todo el ciclo de Enok, así como en el ciclo completo de Daniel (que comprendía, por lo menos, cuatro libros diferentes y no nada más el que está en el Tanaj), y otros textos clásicos de la apocalíptica como Jubileos. De hecho, fueron los judíos que se pasaron casi tres siglos anunciando que el Mesías estaba por llegar (Jesús es un caso típico), y FALLARON en todos sus cálculos.

Las otras tendencias del Judaísmo -Fariseos, Saduceos y Helenistas- JAMÁS le dieron este énfasis al tema del Mesías. De hecho, es INOBJETABLE que en la Biblia entera EL TEMA DEL MESÍAS NO ES, NI POR ASOMO, EL PRINCIPAL.

Y esto es lo que Álvarez y sus seguidores NUNCA toman en cuenta (supongo que porque NUNCA han estudiado la materia): los autores de textos como el de Enok (y demás libros apocalípticos) tenían UNA BIBLIA DIFERENTE. Está SOBRADAMENTE COMPROBADO por los estudios hechos a los Rollos del Mar Muerto.

La prueba es simple: este Mesías de la tradición vinculada al libro de Enok, es llamado “Efraim”. Y es un hecho que EN LA BIBLIA HEBREA NO SE MENCIONA NINGÚN MESÍAS DE LA TRIBU DE EFRAIM. Se trata de una tradición paralela, que luego tuvo cierto eco en el Judaísmo Rabínico, pero que no es universalmente aceptada.

Entonces, es claro que estamos hablando de conceptos sobre el Mesías que NO TIENEN SU ORIGEN EN LA BIBLIA HEBREA, sino en las VERSIONES ALTERNATIVAS que manejaron los partidarios de la apocalíptica (hasta donde sabemos, sólo los Esenios Qumranitas).

Si Álvarez y su gente quiere sostener este punto de vista, entonces tiene que ponerse a buscar la Biblia “correcta”, porque EN LA BIBLIA JUDÍA JAMÁS SE HABLA DE UN MESÍAS PRE-EXISTENTE, Y EL MESÍAS NI SIQUIERA ES EL TEMA CENTRAL.

Tienen que estudiar más.


II

Sigue una confusión evidente: Álvarez cita pasajes de la tradición judía donde se refiere que “el nombre del Mesías” fue creado antes que el mundo. La base es una cita talmúdica (Pesajim54a), que dice: “Siete cosas fueron creadas antes de que el mundo fuera creado, y son estas: La Torá, el arrepentimiento, el Jardín del Edén, la Gehenna, el Trono de Gloria, el Templo, y el nombre del Mesías...”.

Es un severo error de apreciación. En primer lugar, NO DICE EL MESÍAS, sino EL NOMBRE DEL MESÍAS. No es lo mismo. Y demostrarlo es fácil: si este pasaje significa que el Judaísmo cree en la PRE-EXISTENCIA DEL MESÍAS, entonces también cree en la PRE-EXISTENCIA DEL JARDÍN DEL EDÉN Y DEL TEMPLO (entre otras cosas).

Ahora bien: la Biblia es MUY CLARA al referir los momentos en los que el Jardín del Edén y el Templo FUERON CREADOS, CONSTRUIDOS O COMO GUSTEN DECIRLO. Luego entonces, es evidente que el Talmud no se está refiriendo a UNA EXISTENCIA OBJETIVA Y REAL PREVIA A LA CREACIÓN, sino A PROPÓSITOS BIEN CLAROS EN LA MENTE DEL ETERNO. Así es como el Judaísmo lo ha entendido SIEMPRE.

Dicho en otras palabras: el hecho de que el Talmud diga que el Templo fue creado antes que el mundo, NO SIGNIFICA QUE, EN ALGÚN LUGAR OCULTO DEL UNIVERSO, HAYA EXISTIDO UN EDIFICIO ESCONDIDO, esperando el momento de aparecer en el planeta Tierra hacia el siglo IX AEC. ES MÁS QUE OBVIO!

Semejante idea CONTRADICE el concepto más básico del Génesis: “En el principio creó D-os LOS...”. Lo interesante es esto: en hebreo, las palabras son BERESHIT BARÁ ELOHIM ET...”. La palabra ET se escribe con ALEF y TAV, primera y última letras del Alef-Bet. Por lo tanto, la otra lectura de este pasaje es que EN EL PRINCIPIO, CREÓ D-OS TODO.

Suponer que antes de eso ya había un Jardín, un edificio, un basurero, alguien arrepentido, una silla y una persona es ABSURDO.

Curiosamente, el único concepto que escapa de esto es el de Torá, porque hay dos niveles de la Torá: Torá Escrita y Torá Oral, que son una y la misma. Entonces, está claro que antes de la Creación ya existía la Torá Oral. Pero lo demás no conlleva una EXISTENCIA LITERAL, sino una existencia en perspectiva.

De todos modos, por más que se pueda discutir sobre ese tema, la idea del Talmud es muy clara: lo que existía antes de la Creación era EL NOMBRE del Mesías. Y esto se refiere a que D-os, desde antes de crear el mundo, SABE QUIÉN SERÁ EL REDENTOR DE ISRAEL.

Nada más.

Esto es lo que pasa cuando ponéis a pastores evangélicos a leer textos que no entienden.

Y pasan cosas peores, como citar también el tratado Nedarim 39a, donde NO DICE ABSOLUTAMENTE NADA DEL TEMA.

O la información en relación a la “Revelación de Joshua ben Levi”, toda vez que la información que nos ofrece la Enciclopedia Judaica -citada por Álvarez- ofrece muchos detalles que este pastor evangélico pasa por alto, o definitivamente no entiende. Veamos:

En primer lugar, el artículo es muy preciso al señalar que este texto publicado en 1519 en Constantinopla, y que le atribuye a un célebre Talmudista (el rabino Joshua ben Levi) una “revelación” especial, en realidad es un libro APOCALÍPTICO muy antiguo, del cual se han recuperado fragmentos en arameo.

Álvarez pasa por alto estos datos, porque -evidentemente- no entiende sus implicaciones. Regresamos al primer punto. Si se trata de un texto APOCALÍPTICO, entonces es obvio que NO ES PARTE DE LO QUE PODEMOS LLAMAR “JUDAÍSMO TRADICIONAL”. Se trata, simplemente, de un texto escrito en una tendencia radical que desapareció en el siglo I. Lo que el artículo señala es que en el siglo XVI se le atribuyó al rabino Joshua ben Levi, un personaje muy famoso en las leyendas judías, y que vivió hacia el siglo III EC. Naturalmente, si el texto es apocalíptico, entonces es OBVIO que se trata de un texto ANTERIOR.

En consecuencia, es un texto basado en creencias que NO TIENEN SUSTENTO EN LA BIBLIA HEBREA, sino en las versiones alternativas de la Biblia que fueron usadas por los Qumranitas.

Fantasía pura, en otras palabras.

Si de este texto nos vamos a valer para suponer que el Mesías pre-existe, entonces tenemos que tomarnos muy en serio la muy elevada posibilidad de que Menashé esté gobernando a pecadores arrepentidos en algún lugar del Universo.

A menos, claro, que queramos seguir el estilo de Álvarez: usar sólo lo que conviene.

Hay más: según el artículo de la Enciclopedia, Ben Levi es testigo de cómo Elías le dice al Mesías “consuélate, porque el fin está cerca”. Y remarca que Ben Levi escucha expresiones similares en boca de los patriarcas, el rey David y otros personajes.

Entonces, es obvio que NO SE ESTÁ HABLANDO DE NINGUNA PRE-EXISTENCIA DEL MESÍAS. Se está DANDO POR HECHO que el Mesías YA NACIÓ, pero que está en el Paraíso, esperando el INMINENTE fin. Típicas creencias apocalípticas.

Basarse en este texto para suponer que el Judaísmo acepta la idea de un Mesías pre-existente, en realidad nos mete a otra discusión: la literatura Apocalíptica, sus fantasías y su predicciones fallidas. Claro, supongo que Álvarez y compañía tiene que recurrir a eso, porque la realidad en el terreno es otra: objetivamente, es un hecho que el Judaísmo NO CREE en un Mesías pre-existente.


III

A continuación, Álvarez cae en un tremendo enredo al hablar de la “pre-existencia terrenal” del Mesías, mencionando varias fuentes que, en su momento, dan por hecho que el Mesías ya nació, y que está esperando el momento de manifestarse. Al final, Álvarez concluye: “Después de esta cita de una fuente ortodoxa, no cabe la menor duda de que el concepto de un Mesías que pre-existió antes de aparecer en este mundo es un concepto puramente judío...”.

Vaya error. Definir textos apocalípticos como una “fuente ortodoxa” sólo evidencia una total y desmedida ignorancia en materia de Judaísmo.

Peor aún: el comentario lo hace justo después de que usa fuentes que sí se pueden vincular con la ortodoxia, pero que SÓLO DICEN QUE EL MESÍAS NACIDO SE MANTIENE OCULTO ESPERANDO EL MOMENTO DE MANIFESTARSE. Es decir: si “pre-existe”, sólo pre-existe en el mismo sentido que yo “pre-existía estando oculto y esperando el momento de sentarme a escribir este artículo”.

Nuevamente, Álvarez se confunde por su inquebrantable convicción cristiana: evidentemente, está pensando en “manifestación del Mesías” como su nacimiento (aunque me temo que lo hace en un nivel inconsciente), y no como el momento en que un ADULTO se manifieste para traer la redención a Israel.

Si suponemos, por ejemplo, que va a ser un adulto de unos 50 años, pues sí: podemos decir que ha pre-existido durante 50 años antes de manifestarse. Eso, naturalmente, es una tontería. Pero es el nivel en que -disculpad otra vez que sea tan crudo- se desenvuelve Álvarez, llamando “fuentes ortodoxas” a la literatura Apocalíptica, o deduciendo de las fuentes que sí podrían vincularse con la ortodoxia, que el Mesías pre-existe a su nacimiento.


IV

Luego, la eterna perorata sobre Daniel 9:24-27, para intentar deducir el momento de la llegada del Mesías.

El primer error de Álvarez consiste en usar la mala traducción de Reina-Valera, alterada para que no se perciba que el texto habla de DOS MESÍAS. El hebreo original dice que desde la salida de la orden para restaurar Jerusalén “hasta UN Mesías príncipe, habrá SIETE semanas, y en SESENTA Y DOS SEMANAS se volverá a reconstruir la plaza... y luego de las sesenta y dos semanas, UN Mesías será cortado...”.

No hay vuelta de hoja con la gramática hebrea: cuando se usa un sustantivo SIN EL ARTÍCULO “HA”, entonces se traduce como un sustantivo indeterminado, y no como algo definido. En este caso, el hebreo MASHIAJ no aparece como HA MASHIAJ, sino como MASHIAJ. Luego entonces, se traduce como UN MESÍAS, no como EL MESÍAS.

Y está el otro dato: la sintaxis en el hebreo es CLARÍSIMA: habla de la manifestación de UN MESÍAS siete semanas (49 años) después de la orden para restaurar Jerusalén. Si tomamos como margen de fechas para el inicio de la cuenta los años 458–445 AEC (los años en los que Artajerjes emitió sus decretos a favor de Judea y Jerusalén), entonces EL PRIMER MESÍAS mencionado por Daniel debió haberse manifestado hacia finales del siglo V AEC o inicios del siglo IV AEC.

Discutan todo lo que quieran sobre la identidad de ese PRIMER MESÍAS (de hecho, es un tema que los especialistas debaten mucho, porque no se tiene la suficiente evidencia arqueológica para resolver la incógnita). Pero el hecho trascendental es que, más allá de nuestra falta de información, ESO ES LO QUE DICE EL TEXTO (para el Judaísmo no hay ningún problema, porque la palabra MESÍAS se aplica a TODOS AQUELLOS que han sido uncidos para ejerecer como reyes o como Sumos Sacerdotes; claro, ese es el concepto CIEN POR CIENTO JUDAICO que Álvarez y su gente desconocen, o se rehúsan a tomar en cuenta).

Por eso, Álvarez comete otro error formidable: citar al Rabino Yehudah (referido en la Mishná) diciendo que “esos tiempos (entiéndase: los anunciados por Daniel) pasaron hace mucho tiempo ya”, y queriendo dar a entender con ello que un célebre Rabino aceptó que los días para que apareciera el Mesías ya pasaron (es decir, que el Mesías ya apareció).

En primer lugar, la opinión de Álvarez se construye bajo la lectura ERRÓNEA de Daniel 9, derivada de la PÉSIMA TRADUCCIÓN. En segundo, está claro que desconoce el verdadero sentido de las palabras del Rabino Yehudáh: en la Mishná, lo que el rabino enfatiza es que LAS PROFECÍAS DE DANIEL NO SE CUMPLIERON. Fallaron.

Por eso, el Judaísmo jamás ha reconocido a Daniel como PROFETA. Se le reconoce como VISIONARIO, pero no como profeta.

Y no se cansa: sigue malinterpretando a Maimónides, que dice: “Daniel ha elucidado para nosotros el conocimiento del fin de los tiempos. Sin embargo, siendo que son secretos, los sabios han prohibido el cálculo de los días de la venida del Mesías, de modo que el populacho no educado no sea extraviado al ver que los tiempos del fin han venido ya pero no hay señal del Mesías”.

Otra vez, todo al revés: Álvarez se conduce como si Maimónides dijera que los tiempos del Mesías ya llegaron, pero no hay señal de él.

Error. Maimónides dice, claramente, que existe una idea con la que el “populacho no educado” suele confundirse y extaviarse: creer que los tiempos del fin han venido, pero no hay señal del Mesías.

Lo que quiere decir que LOS TIEMPOS DEL FIN JAMÁS HAN VENIDO. Y por eso, aquí seguimos.

Ni modo. Eso es José Álvarez, alias Yosef Aharoní: populacho no educado y extraviado.


Irving Gatell:.