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jueves, 21 de abril de 2011

Yeshu: su ego y megalomanía

Yehoshua (Yeshu): su ego y megalomanía




Todos los seres humanos en cierta medida sufrimos de picos de ego, tenemos complejos, temores, nos sentimos inferiores en algo y superiores en otra cosa… es parte de la naturaleza humana y allí radica nuestro impulso por refinarnos (mejorar los aspectos negativos que tenemos).  Yeshu no fue la excepción, pero la diferencia es que el Ego de Yeshu rayó con un comportamiento psicótico y se volvió el motor detrás de los cristianos y sus misioneros.  Éstos predican supuestamente un Yeshu bueno, ético, predicador itinerante del amor y la paz…  es la cara que usan para atraer a judíos (y no judíos).

Queremos advertir a todo judío que no crea en las palabras misionera.  Ése Yehoshua no es un ejemplo de mansedumbre, ni mericordia, amor o paz.  El Yehoshua (Yeshu) de los cristianos, nazarenos y natzratim (neo-testigos de j-ová hebraizados) fue un falso mesías y un seductor.  En este artículo compararemos porciones de  sus libros a la luz de los conceptos psicológicos del Dr. Adler y descubriremos  uno de los desórdenes psicológicos de este personaje: complejo de superioridad.


Cuenta el Talmud sobre él: “un impúdico”.  Explica Rabi Eleazar que significa que era un mamzer (bastardo, hijo de una relación prohibida).  En el relato del Talmud se dice que Yehoshua no respetaba a los rabinos, ¿la razón de esta conducta? Rabi Akiva sostuvo que era de esperarse pues los “bastardos e hijos de la impureza” actúan así.  [Talmud, masejet Kala, ed. Koronel, pág. 18].

Este hecho es el mismo que el Sefer Toldot Yeshu registra como la raíz de su sentimiento de inferioridad (no expresado externamente):


2:7 Por lo que condujo a la investigación de los antecedentes de Yeshu y encontraron al Raban Shimeon Ben-Shetaj, quien les dijo que Yeshu era un hijo ilegítimo de Yosef Pandira, y después Miriam admitió lo sucedido…
4:1 Entonces Yeshu fue a Beit-Lejem (Belén) donde recolectó a trescientos diex hombres jóvenes de Israel y se proclamó Mashiaj (mesías) e Hijo de D-s.
4:2 Y acusó a los que hablaron sobre su nacimiento… sino que deseó que hablaran de él con grandeza.



El Ego y la Megalomanía de Yeshu en el libro de Lucas:



El ser bastardo pudo ser el desencadenante del Complejo de superioridad en Yeshu, haber sido descubierto como mamzer (bastardo, hijo ilegítimo) y tener que huir a Galilea avergonzado (Sefer Toldot Yeshu 2:8).  Según el sustento del Dr. Adler, el complejo de superioridad sería un mecanismo inconsciente que usó Yeshu para tratar de compensar su sentimiento de inferioridad al verse apenado frente a todos.  

Los evangelios (avongelion), cuidadosamente editados para servir a los deseos del ego, cambiaron lo que nos comenta el Sefer Toldot Yeshu (2:4-8, los sabios descubrieron que era mamzer al investigarle por haberle escuchado hablar mal de Moshe Rabenu) y lo trataron de compensar creando el mito de “el niño sabio de 12 años que fue al Templo y maravilló a los sabios” (Lucas 2:41-52).

Esta fue la semilla que explica el por qué el libro que más se riega en mitos y fantasías de nacimiento es el libro de Lucas (libro del cual continuaremos exponiendo y a quien los neo testigos de jehová hebraizados (natzratim) le cambian el nombre por “Lazar”) [¡Cómo si con eso hicieran de él un buen libro!  Pero bueno, el truco de reeditar y hebraizar los libros cristianos les sirve a sus intereses monetarios y de marketing.  Imagino al pastor Abdiel Frías sermonando: “Oh, hombres! Os presentamos el lucas original, comprádnoslo o si no descargadlo de internet y sucumbid a las creencias de nuestra nueva denominación cristiana… digo, no somos nuevos ni cristianos, somos originales, viejos, sólo que hasta ahora… mmm… esteeeee… en fin ¿vais a comprarlo o no?!].


Cuando inventa el mito del nacimiento, Lucas, fiel discípulo de su maestro Yeshu a través de Pablo, no ahorra fantasías apoteósicas:

  • Su nacimiento es precedido por el de un supuesto profeta, que no sería otro sino su propio primo Juan.
  • Sus supuestos parientes son de la dinastía davídica (con cuatro errores: uno, lo pone descendiente de Natan [3:31] lo cual lo excluye de heredar la corona; dos, contradice la genealogía de Mateo; tres, contradice las genealogías del Tanaj [Crónicas y Reyes]; y cuatro, dice que su relación con José es adoptiva, lo que también desestima su supuesto derecho al trono).
  • Lo anuncia un ángel
  • La prima de su madre dizque casada con un sacerdote de buen rango
  • Su madre es alabada como “bendita entre las mujeres” a lo que aparentemente responde componiendo el “Magníficat” (un poema donde ésta “baja sierva” declara que por siempre todas las generaciones deberán referirse a ella como “bienaventurada”. Lc 4:48-49).




Al llegarle su momento de nacer, la misma apoteosis empalagosa se resiste a acabar: los ángeles lo anuncian a pastores, cantan en el cielo sobre su nacimiento.  Ocho días después (desmintiendo a Mateo, que lo pone como huyendo a Egipto) le da por hacer de su “presentación en el templo” una epifanía con un viejito (Simeón) y una viejita (Ana) imaginariamente recibiendo a través suyo el cumplimiento del deseo de todas sus vidas y donde el primero –como si fuese un personaje sobreactuado de telenovela latina-  se abandona al destino mortal con las palabras:  “ahora, señor, despide a tu siervo en paz porque ya mis ojos han visto la salvación.”


Primera nota: vea el lector cómo Lucas evidencia que no era judío (como ya lo quieren poner nazarenos y mesiánicos) sino que cuando cuenta algo típico judío se excluye a sí mismo:  “para que muchos de Israel se conviertan al Señor D-s de ellos” (1:16),  “los días de la purificación de ellos conforme a la ley de moisés” (2:22), “y enseñaba en las sinagogas de ellos” (4:15).



Todos los relatos de Lucas son por el estilo, hacen énfasis especial en inflar aún más el Ego y la Megalomanía que predicaba Yeshu sobre sí mismo, pues casi todos son propaganda y concluyen imponiéndole fama:

Cuando supuestamente estuvo en la sinagoga de Nazaret (dizque leyendo una haftará que nunca ha sido considerada como tal salvo en el imaginario de Lucas), se proclama a sí mismo como cumplimiento de las profecías, y la gente no lo acepta (primera curiosidad: la gente inmediatamente se refiere a su origen de nacimiento (mamzer, ilegítimo), evento  que Lucas edita y por eso en las biblias cristianas tratan de hacerlo pasar desapercibido tapándolo con la sola frase “¿no es este el hijo de José?”).  ¿Cómo respondió Yeshu? Con una retahíla de que supuestamente ningún profeta es querido en su tierra, y que como ellos no le hacían caso, era porque no eran dignos… que tal vez otros sí le seguirían la corriente.  Todo esto, claro, manipulando a su antojo relatos del Tanaj como el de Naamán y el de la viuda de Zarefat (Sarepta).



En el capítulo 5, cuando supuestamente hace un milagro con un reposo, ¿qué es lo que le pide? Que vaya y se muestre a los sacerdotes “para testimonio a ellos” (v. 14), a lo que Lucas continúa diciendo: “su fama se extendía más y más” (v. 15).  Este prepotente y megalómano no se contentó con hacer sus trucos, sino que quiere ser reconocido por ellos.  No busca nada, excepto fama, que lo aclamen… todo lo que hace lo pone de propaganda religiosa para catapultar su ego.


Cuando lo ponen un paralítico y la gente murmura en contra suya diciendo que es un blasfemo que se adjudica el lugar de D-s para perdonar pecados, ¿qué es lo que respondió este ególatra? “Pues para que sepáis que el hijo del hombre (Yeshu) tiene potestad en la tierra para perdonar pecados”.   Este falso profeta no se excusó de su acto de rebeldía ni por lo menos se inquietó o tuvo la más mínima reflexión o autocrítica, No, sino que se enojó y se autoproclamó como hombre-dios con autoridad para perdonarle a la gente sus pecados.


El ayuno en el judaísmo es un periodo de tiempo usado para reflexionar con el mensaje inherente de que “en estos momentos no es mi cuerpo lo que me mantiene sino mi alma”.  Es usado como reflexión y como una medida de aflicción del alma en su búsqueda por mejorar. En Lc 5:33-39 ¿Qué dice sobre qué dijo Yeshu cuando le preguntaron que por qué ni él ni sus discípulos ayunaban como los de Juan o los judíos piadosos? Se enojó y dijo que como ellos lo tenían a él en la tierra en ese momento, que entonces no necesitaban ayunar.  ¡Qué ego tan grande! Se creía tan autosuficiente que incluso consideraba que su mera presencia física eximía a los que estuvieran a su lado de realizar actos de piedad y reflexión espiritual.


En el capítulo siguiente (Lc 6:1-5) lo ven violando shabat, recogiendo espigas.  Acá no aplica Pikuaj Nefesh (permiso de quebrantar shabat para salvar una vida) como dicen los misioneros…  unos minutitos de hambre mientras  se llega a casa no matan ni ponen en peligro la vida.  ¿Qué responde cuando le preguntan que por qué viola shabat? Se llena de ira, trata –infructuosamente- de hacer como si fuera pikúaj nefesh, pero a sabiendas de lo ridículo de su excusa, termina diciendo que sí, que lo hizo, pero porque “el hijo del hombre es señor del shabat”.


Contento con la seducción que estaba llevando a cabo a fin de extraviar a los hijos de Israel por sus malos caminos, le comenzó a enseñar a la gente sobre sus artes mágicas oscuras y que lo vieran como un fetiche: “y la gente procuraba tocarlo porque salía poder sanador de él” (Lc. 6:19).
Al momento, le dio un ataque extático de arrogancia y se puso a gritar diciéndole a la turba de seducidos que lideraba, que: “bienaventurados seréis… cuando os aborrezcan por cusa del hijo del hombre (Yeshu)”. (Lc. 6:22).
En ese mismo sermón (Lc. 6:46), se dispuso a aumentar el lavado de cerebro de sus seguidores para que le obedecieran fielmente.  Actuó como un líder altanero de secta o culto: 

“¿Para qué me llamáis señor si no hacéis lo que Yo digo?”.

¿Cómo termina Lucas este largo relato? Con más de lo mismo, ego y búsqueda de fama:  “y se extendió la fama de él por toda Judea”. (Lc 7:17).


Cuando Juan envió a sus discípulos a preguntarse sobre si era el mesías o no, este ególatra Yehoshuam, hinchado el ego por su propia altanería, no le quiso responder claramente sino que los despachó de mala gana, les enunció sus “milagros” y los despidió con una petulante frase: “Bienaventurado es aquel que no halle tropiezo en Mí.(Lc. 7:23).


Tan envanecido era, que llegaba a un lugar y sólo ponía atención a sus propios honores y requerimientos.  Según Lucas (7:44-48), supuestamente cierta vez visitó a un fariseo y cuando vio que lo podía hacer, no se reservó en echarle en cara cómo éste no había cumplido con los honores con los que él creía que le correspondían:  “no me diste agua para mis pies… no me diste beso… no ungiste mi cabeza”.    Estoy seguro que usted, querido lector, ha sido huésped alguna vez.  Es de buena educación y una buena medida de piedad según la Torah, que uno como huésped no se ponga con exigencias ni cargue a sus hospedadores con arrogancias.  Si a uno sólo le ofrecen agua, uno recibe el agua con agradecimiento.  Si sólo hay una pequeña cama, el justo se conforma con ello y agradece el gesto hospitalario que tienen para con él.  Pero Yeshu no fue así.  Su mundo giraba en torno a su arrogancia y su falta de agradecimiento.


Continuamos con otra perla de la megalomanía de Yeshu en el libro de Lucas: 

En Lc. 8:19-21 comete uno de los más graves pecados: no honrar a sus padres.  Dice el relato que mientras él estaba en una reunión llegaron su madre y sus hermanos.  Cuando preguntaron por él, ¿qué hizo? Nada.  Desconoció en público a su madre y dijo que su madre y sus hermanos en realidad eran los que le hicieran caso a él.    Esta actitud es totalmente repugnante para la Torah y la ética judía, pues el Kitzur Shuljan Aruj (cap. 143) enseña a poner en tan alto lugar a la Mitzvá de honrar al padre y a la madre, que incluso manda a que si padre o la madre entran en donde está el hijo, éste debe levantarse para rendirle honores.  Un hijo tampoco puede ocupar la silla de sus padres, ni los lugares donde éstos suelen rezar.  Uno no debe contradecir las palabras de su padre, ni siquiera corroborar sus palabras en su presencia (puesto esto hace sentir mal al padre, ¿acaso sus palabras serán válidas sólo por la corroboración de su hijo? No, sino que por sí mismas –por ser del padre- ya merecen honor).  Un hijo que sea regañado por su padres en público –e incluso que sea humillado y escupido- no debe manifestar malestar ni siquiera en gesto.  Incluso si la perona ve a su padre o madre infringiendo la Torah, debe evitar decirles: “estás haciendo mal”, antes debe decirlo como preguntandi “padre/madre, ¿la torah no dice esto y aquello?” a fin de evitar vergüenza a su padre o su madre.


Pero Yeshu no hizo nada de esto, no fue humilde ante su madre que llegó preguntando por él, no acudió a su llamado (la desobedeció) y encima la negó y la puso por vergüenza entre el público (a quien comparó con tanta o igual dignidad como si fueran sus nuevas madres y sus nuevos hermanos).   No solo lo hizo así él, sino que aconsejó a otros a no honrar a sus padres: a uno no lo dejó ir a enterrar a su padre (Lc. 9:59-60) y a otro le prohibió incluso despedirse de los de su casa -incluye sus padres, obviamente- (Lc. 9:61-62).


Dice el Kitzur Shuljan Aruj (cap. 143):

“El castigo por transgredirla (la mitzvá de honrar y temer a padre y madre) es muy grande.  Y aquel que aflige a sus padres ocasiona que la Shejina [Presencia Divina] se separe de él y duros decretos pendan sobre él, así como muchos sufrimientos… Quienquiera que avergüence a su padre o a su madre, aunque sólo sea con simples palabras o gestos, está incluido entre aquellos a quienes el Todopoderoso ha maldecido.”


En Lc. 9 (v. 23) se relata una de las grandes exclamaciones de Ego y Arrogancia de Yeshu:

“Si alguno quiere venir EN POS DE MI… todo el que pierda su vida POR MI CAUSA, la salvará.”  

Para él, él y nadie más es digno de ocupar todo lugar de dignidad entre su gente.  A este periodo de orgullo enfermizo es al que pertenecen todas sus famosas frases ególatras que constan en el resto de gilionim, por ejemplo: “yo soy el camino, nadie va al Padre sino por MI”, “yo soy la fuente, el que de MI bebe no tendrá sed jamás”.


Conforme continúa el relato de Lucas, el orgullo y el ego de Yeshu se van apoderando más de la escena, y los episodios de violencia arrogante se hacen más usuales.


Este Falso profeta y Mesit (seductor, instigador) llegó al colmo de ponerse como intermediario entre D-s y los seres humanos, y con voz desafiante amenazó a sus seguidores sobre el peligro de traicionarle so pena de ser maldecirlos cuando estuvieran en el más allá:

“el que se avergüence de MI, de éste me avergonzaré cuando venga en mi gloria” (Lc. 9:26).

Yeshu, sectario, ególatra e irascible, tampoco se contuvo a la hora de cometer abuso psicológico contra sus oyentes y –cual Hitler- usar su retórica para maldecir a quienes no le creyeran o quienes no se dejaran seducir por sus supuestos milagros:

“Ay de ti, Corazín!...  Ay, de ti, Betsaida!...  el juicio será más tolerable para Sidón que para vosotras!  Y tú, Cafarnajum… hasta el Hades serás abatida! … el que me desecha A MI, desecha al que me envió.”  (Lc. 10:13-16)


En represalia, ya no se dirige a “su padre” como fuente de poder, sino que se proclama a sí mismo como la autoridad suprema para empoderar a sus discípulos  en la realización de brujerías y misticismos de su estilo:

“He aquí, YO OS DOY POTESTAD…” (Lc. 10:19).


Y vuelve a caer en un ataque de éxtasis megalómano:

“En esa misma hora se regocijó en el espíritu, y dijo:… Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo (Yeshu mismo) lo quiera revelar.”  (Lc. 10:21,22).



Este es uno de los discursos más largos de Yeshu en el avongelion de Lucas, que va hablando de todo mientras se va regodeando en sus ínfulas y delirios.  Luego de un receso, la gota que colmó la copa fue cuando le preguntaron que por qué acababa de comer sin netilat yadaim como fue ordenado por Shelomo, Eliahu hanavi y luego las takanot de Shamai.  Yeshu explotó en cólera al verse corregido en público (él lo vio como un desafío) y comenzó a gritar lanzando ayes y maldiciones contra los perushim (fariseos) y los sabios de la Torah.


Podríamos juntos continuar exponiendo mucho más al respecto y llegaríamos a hablar de cómo Yeshu por orgullo calculó incluso sostener el lavado cerebral de sus seguidores en caso de que él fuese muerto,  creando un tipo mesiánico que imitara de cierto modo la forma de otro falso mesías de su época que fue una inspiración para él, Simón de Perea, de quien sus seguidores decían que era el “sufriente mesías que resucita al tercer día”; pero nos basta por el momento.


Para concluir, resumimos que Yehoshua/Yeshu fue un instigador a la avodah zarah, un falso profeta y un falso mesías, cuyo ego fue tan grande y tan contundente que dejó marcados a sus seguidores, quienes lo convirtieron con el correr de los siglos en “El Mesías” y algunos incluso lo vieron como un dios encarnado.

Los misioneros continúan predicando una falsa humildad y bondad tomando como modelo a Yeshu, cuando lo que en realidad sucede es que siguen haciendo de ése ego (el de Yeshu) un modelo para el ego de ellos, tratando de seducir a los judíos a creer en ése falso, y así como hizo Yeshu, ahora  tratan de censurar, amenazar y dañar a todos los que nos oponemos a su avodah zarah.




El ejemplo de ego y violencia que dejó en sus seguidores:


Mesianicos/nazarenos atacando judíos:



lunes, 4 de abril de 2011

Los misioneros son cristianos, ¿qué es ser cristiano?


Todo Misionero es cristiano. Con mucha frecuencia ellos intentan cortar su vínculo con el cristianismo.

"no soy cristiano" -dice- "porque no creo en nacimiento virginal"
"no soy cristiano porque no creo que ése es un humano-dios".
"no soy cristiano porque no creo lo mismo que católicos o evangélicos".



Eso que ellos dicen son distracciones, quieren que no los vinculen con el cristianismo porque saben a todo judío le sonarían en su cabeza las alarmas antimisioneras ante la menor sospecha.

Sus distracciones y sus trucos no sirven de nada. Existen tantos tipos de misioneros como clases de cristianismo hay.

Hay cristianos:

  • Arrianos y Trinitarios: los primeros NO creen que ése tal fue dios, los otros sí lo creen.
  • Romanos y Protestantes: los primeros obedecen la jerarquía romana, los otros son independientes.
  • Paulinos y Petristas: los primeros creen en lo que dijo ese señor de Tarso, los otros lo consideran un hereje.
  • Carismáticos y Tradicionalistas: los primeros tienen servicios religiosos cantados y ellos de todo tipo de emocionalismos, los segundos son más sobrios.


Estos tipo son los más generales, y se pueden permutar y cambiar para obtener somo resultado muchas denominaciones y clases de cristianismo.

No todos creen en la trinidad, pero son cristianos. En Israel hay muchos misioneros de la denominación "testigos de j-ová" y ellos no creen en que ese J sea un dios, pero sí que es el mesías, y es erróneo también. El cristianismo no se define en virtud de la 'cristología', sino en virtud de su propia esencia: "crist-", esto es, creer que tal personaje J fue el mesías.

Otros misioneros se escudan en creer que sólo por no ser trinitarios ya están bien, pero eso no es así. Vienen y dicen: "ah, pero acéptame, yo no soy cristiano porque no creo que J sea dios sino sólo mesías". Creen que J es el mesías y eso los hace CRIST-ianos así se pongan otro nombre como "nazarenos", "natzratim" y demás. El sustento del cristianismo (como lo indica su nombre) no yace en la divinidad de J, sino en su mesiandad. Para nosotros, ése tal no fue mesías, fue un falso profeta, un mesit.


El Cristianismo (gr. creyentes en ése tal mesías) no se define en virtud de la 'cristología' (si es dios o no), sino en virtud de su propia esencia: "CRISTI-", esto es, creer que ese tal personaje fue el mesías (cristo)... el resto de doctrinas son nimiedades.


Cuidado con ellos, son cristianos disfrazados.
Si usted es judío, acérquese a su fe.
Si usted no es judío, aprenda las 7 leyes de Noaj.

lunes, 28 de marzo de 2011

Rabinato de Israel adopta cuestionario anti-misionero

Rabinato de Israel adopta cuestionario antimisionero.

Por: Blog de Judeus.org

 El director de Yad L'Achim, Rabbi Sholom Dov Lipshitz recientemente presentó al Gran Rabino Sefaradi Haham Shlomo Amar una lista de más de 60 misioneros que se encontraban infiltrados en grupos de conversión al Judaísmo o que habían completado ya el proceso.

La lista incluía los nombres, direcciones, números de ID y demás datos de los misioneros quienes escondían su creencia en ése tal hombre (yeshua).   Muchos de ellos ya habían completado el largo proceso de conversión, incluída la presentación de los exámenes, y habían emergido con certificados de conversión proclamando ser judíos, a pesar de sus creencias.

Haciendo uso del certificado, ellos pensaban infiltrarse en comunidades observantes, e incluso ser aceptados en escuelas religiosas.
Los Batei Din (tribunales religiosos) no hubieran imaginado que aquellos conversos aparentemente sinceros continuaban perteneciendo a cultos misioneros y predicando sus doctrinas entre judíos.

Rav Amar se mostró asombrado cuando se le presentaron éstos hechos y dio la bienvenida a un Plan elaborado por el director de Yad L'Achim para detener el avance de la infiltración misionera que se estaba aprovechando de las Cortes Religiosas.


Rabbi Lipshitz presentó una lista de 17 preguntas específicas que tendrán que responder todos aquellos que busquen la conversión.  Todas las preguntas se responderán con un "Sí" o un "No".  (No habrá cabida a los trucos misioneros).

"Necesitas saber exactamente qué preguntar y cómo hacerlo, de forma que no quepa la duda" , dijo.

El Cuestionario fue inmediatamente adoptado por Rav Amar, quien también es Nasi del Bet Din Hagadol.



jueves, 24 de febrero de 2011

Ashdod: miles se manifiestan contra los misioneros

Ashdod: Miles manifiestan contra los misioneros




Tomado de: Yad L'Achim, noticia 23 febrero 2011




Rabbi Yejezkel Gubner abrió la manifestación, la cual estuvo apoyada por la presencia de los Rabanim y Admorim de la ciudad, con fuerte clamor:  "Gevalt!  Estamos parados delante de un eficio en el cual ellos tratan de convertir judíos cada día! de unos 10 hace dos años, han crecido y han convertido a 150 judíos! --150 almas puras, hijos de Avraham Yitzjak y Yaakov...  los convirtieron a otra fe!"




El Gran Rabino de la ciudad de Ashdod, Harav Yosef Sheinin, quien se enfrentó a la Suprema Corte y rehusó dar un certificado de kashrut a un restaurante misionero en la ciudad, comparó a los misioneros con Haman:


"Ellos que son la simiente de Haman, quienes nos quieren destruir y matar y borrar a Am Israel!  Ellos quieren destruirnos como siempre lo han hecho, pero de diferentes maneras.  Ellos buscan destruir almas judías.  Ay de nosotros pues la plaga de impureza se ha expandido a nuestra ciudad de Ashdod!."


En su discurso, Rav Sheinin recordó cómo participó en las demostraciones que realizó Yad L'Ajim en el año de 1948 en contra de los misioneros en Jerusalem, Jaffa y Haifa.


"Queridos hermanos"  dijo.  "Debemos derramar nuestros corazones delante de Hakadosh Baruj Hu para que Él limpie la tumah (impureza) de nuestra ciudad y nuestra tierra."



La inmensa multitud tabién escuchó el mensaje del Presidente de Yad L'Ajim, Rabbi Sholom Dov Lipshitz, que fue transmitido en vivo vía satélite.

Rabbi Lipshitz reveló que los misioneros claman en su literatura haber convertido cerca de 20,000 Judíos al Cristianismo en los últimos años:

"¿Quién no se aterraría de escuchar semejantes cifras!?"  

-gritó el Rav y continuó diciendo:

"No podemos ignorarlos.  No podemos continuar indiferentes.  Debemos llamar la atención del gobierno para pasar una ley efectiva en contra de los misioneros.
"Como nuestros padres en aquellos días de Haman, quienes dieron su vida para permanecer fieles a Hakadosh Baruj Hu, así debemos nosotros alzar nuestra voz y prevenir esta terrible shmad (apostasía, en yiddish)!."

El Admor de Melitz proclamó:

"Es el tiempo de actuar con Mesirus Nefesh (pronunciado también "mesirut nefesh": autosacrificio, dar la vida).   Mucho más ahora que parece que la tumah (impureza) y sitra ajra (fuerzas del mal) gobiernan sobre el mundo, aquel que pelee contra ellas y se vuelva fuerte en el Camino de Hashem e incremente la kedusha (santidad), ameritará éxito en todos sus asuntos."


El Pittsburgher Rebbe se refirió al pasuk que prohíbe a Am Israel hacer alianzas con los residentes de eretz Kenaan (canaán), diciendo,  

"Hakadosh Baruj Hu nos declaró:  Les doy esta tierra santa para que actúen en ella como hijos de Avraham Yitzjak y Yaakov."

Y también aclaró la obligación de pararse firmes en contra de los misioneros.


Harav Shmuel David Gross, el Rav de la Kehilas Chassidei Gur  de la ciudad, pronunció:

"¿¡Cómo podemos sentarnos tranquilos cuando en nuestra ciudad hay grandes centros de Avodah Zarah?!  Tenemos acá a terroristas espirituales, que cada día lanzan cientos de misiles a nuestra ciudad tratando de herir y matar, jalilah, a tandos Judíos como les sea posible!  desde acá les decimos: ¡Lárguense de nuestra ciudad!."


En la conclusión del evento, Harav Guvner anunció que Yad L'Ajim mantendría su presencia en el sitio (frente al centro misionero) cada lunes y que esperan que la labor exitosa de otros lugares (cierre de centros misioneros) se repita en la ciudad.

La Asamblea concluyó con Kabalat ol Maljut Shamaim, la recitación del Shema y de "HaShem Hu Ha'elokim" siete veces acompañados por toques de shofar.

Parte de la inmensa multitud congregada
Gran Rabino de Ashdod dirigiéndose a la muchedumbre

El Admor de Melitz: "¡Es tiempo de actuar con mesirus nefesh!"

El Pittsburgher Rebbe dando su apasionado discurso

Harav Shmuel David Gross, Rav de Kehilas Chassidei Gur  en la ciudad, en medio de su discurso





miércoles, 16 de febrero de 2011

Actitud hacia los misioneros según la Torah

Actitud hacia los misioneros según la Torah

BS"D
Por

יצחק בן אברהם


¿Cuál es la actitud ante los misioneros según la Torah?


Todos los misioneros (messianicos, ebionitas, nazarenos & natzratim) son predicadores de avodah zarah: servicio extraño ajeno a Hashem y a la Torah (shebeal pe & shebiktav). 

Un misionero (sea judío o sea un amigo.../conocido no judío) instiga a la avodah zarah. 

El Sefer Hamitzvot (sobre Devarim, Parasha Ree) enuncia la actitud que nos ordena la Torah respecto a ellos:


  • No Amar al Instigador (“Ahavat Hamesit”): Es la advertencia con la cual se ordenó no amar al instigador y no concordar con sus palabras. Es lo que Hakadosh Baruj Hu dijo: No lo ames. Dice el Sifrí: 'Puesto que fue dicho: Amarás a tu semejante como a ti mismo, alguien podría pensar que debe amar al misionero. Para enseñarnos no debe ser así, fue dicho: No lo ames. 

  • No Acallar el Rencor hacia el Instigador (“Hakalat Netira”): Es la advertencia con la cual se previno de no aliviar su rencor hacia el instigador, sino que inexorablemente se debe guardarle rencor. Y cuando no le guarda rencor — transgrede un Precepto Negativo. Es lo que HKBH dijo: ni le oigas. Sobrevino (a ello) la explicación: "Puesto que fue dicho: ayudar, ayudarás con él", alguien podría pensar que hay que ayudar al misionero instigador. Para enseñarnos que no es así, fue dicho: "ni le oigas".

  • No Salvar al Instigador (“Hatzalat Mesit”): Es la advertencia con la cual se previno al instigado de no salvar al misionero instigador si ha de verlo en una situación de perdición y destrucción. Es lo que HKBH dijo: "(y) no apiades tus ojos por él." Sobrevino la explicación: "Puesto que fue dicho: "no permanezcas (impasible) sobre la sangre de tu prójimo", alguien podría pensar que no debe permanecerse impasible ante la sangre del misionero instigador. Para enseñarnos que no es así, fue dicho: "y no apiades tus ojos por él".

  • No Abogar —el Instigado— en Favor del (misionero) Instigador (“Limud Zejut Lemesit”): Es la advertencia con la cual se previno al instigado de no alegar méritos para el instigador. Incluso si conoce de él algún mérito, le está prohibido mencionárselo y no ha de alegar por él méritos. Es lo que HaShem, exaltado sea, dijo: "y no sientas compasión". Sobrevino la explicación: "y no sientas compasión" significa: no alegues mérito por él.

  • No Callar —el Instigado— la Acusación contra el (misionero) Instigador (“Shtikat Jova Lamesit”): Es la advertencia con la cual se previno al instigado de no callar el alegato de culpabilidad contra el (misionero) instigador que le sea conocido, de aquello que lleva al cumplimiento del castigo sobre él. Es lo que Él, exaltado sea, dijo: "ni lo encubras". Sobrevino la explicación: "No lo encubras si conoces la culpabilidad de él, no tienes permiso de callarla".

  • No Prestar Atención al que Profetiza en Nombre de Avodah zarah. (“Mitnave Beshem Avoda Zara”): Es la advertencia con la cual se nos previno de no oír la profecía del que profetiza en nombre de la avodah zarah. Cuando lo oigamos profetizar en su nombre (—el de avodah zarah) hemos de reprenderlo por ello, tal como estamos obligados (a hacerlo) con todo pecador. Y si ha de persistir en su argumento — hemos de castigarlo como corresponde de acuerdo a las leyes de la Torá, y no hemos de tomar en cuenta sus demostraciones ni sus pruebas. Respecto de esto nos advirtió Él, exaltado sea, al decir: No oirás las palabras de aquel profeta. 

  • No Temer al Falso Profeta (“Irat Navi Sheker”): Es la advertencia con la cual se nos previno de no temer al falso profeta. No hemos de temer castigo en absoluto por cuanto se nos aclaró su falsedad. Es lo que Él, exaltado sea, dijo: No temas por él. En expresión del Sifrí: "No temas por él — no te abstengas de declarar culpabilidad sobre él".