Pablo (Shaul, como lo llaman los misioneros; o Simón el Mago, como lo demuestra la historia) fue el brujo artífice del culto gnóstico de los fieles nazarenos. Sus aporte consistió en amalgamar el misticismo pagano con conceptos manipulados de cabala a fin de fundar una nueva doctrina mesianista órfica tomando para tal propósito a la persona de Yeshua, un falso mesías y guerrillero (ver: Yeshu de Natzrat, el sedicioso y asesino y confirmado por la historia judía en el Toldot Yeshu) que reclamaba descender del Rey David pero que no fue aceptado como tal por saberse que su madre y su padre aunque eran ricos (y cercanos al gobierno corrupto impuesto por Roma) eran en realidad de dudosa procedencia; y que el tal mito "davídico" (pésimamente presentado por los incongruentes evangelios) no era sino una farsa repetida de él y tantos otros megalómanos y falsos mesías de su época mediante genealogías fantasiosas (como las de los evangelios).
Robert Ambelain, explora los escritos paulinos a la luz de la historia y descubre en ellos numerosas contradicciones, errores (horrores) y alteraciones hechas de manos de los copistas eclesiásticos del siglo IV.
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Pablo El Hombre Que Invento a Jesucristo
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