martes, 17 de agosto de 2010

Agradecimientos


Los más sinceros agradecimientos a nuestros lectores que han remitido a modo de comentarios sus felicitaciones y apreciaciones sobre nuestro Blog. Nos complace saber que les hemos sido de ayuda.

Gracias a quienes nos han escrito desde Israel, México, España, Venezuela, Argentina, Chile y los Estados Unidos.


Aunque no les vean publicados, sus comentarios sí han sido recibidos.

lunes, 2 de agosto de 2010

המיסיונרים

Los Misioneros: su origen

(Parte 1)




Nos presentan un personaje: Yarmulke, talitot, peyos, gabardina negra, barba y talit.
¿Qué es? ¿será judío? No siempre!






Se llaman a sí mismos:
  • Judíos Mesiánicos.
  • Israelitas Mesiánicos.
  • Creyentes en Yeshua
  • «Nazarenos» , «Netzaritas» o «Natzratim».
  • Católicos de tradición hebrea o «Bnei Tzion»
  • Hebreo-cristianos.


Generalidades y Origen de los misioneros:

El cristianismo de hoy es una religión de muchos matices. Veamos un ejemplo: Si usted camina por una ciudad latinoamericana puede encontrarse decenas (y hasta cientos) de tipos de cristianismo. En una esquina hay en letrero que dice "salón del reino de los testigos de jerobad", a dos bloques hay un espectacular edificio de arte barroco colonial conocido como "catedral de santa matría de azucena"  y justo detrás de ella, caminando a dos bloques de distancia y después de haber pasado al lado de un pequeño local de santería, no es raro que se sienta aturdido por el ruido emanado de dos servicios religiosos que tienen lugar en un mismo edificio: en el primer piso se lee debajo de un corazón con una paloma el letrero "iglesia universal oracion fuerte al esbiritu santu"; y en el segundo piso se ven personas saltando bajo la consigna "astambleas de dioos".
Cada uno de estos grupos religiosos (sectas, denominaciones, cultos) nació en un momento de la historia.  Esa iglesia barroca es sostenida por los feligreses que comparten una fe creada en los primeros siglos de la era común,  los saltones del segundo piso son hijos de ésta y su separación se remonta a los movimientos protestantes, pero más específicamente al surgimiento del pentecostalismo. Los santeros serán descendientes de esclavos nigerianos que amalgamaron la religión yoruba con el cristianismo de los españoles, y por último, la "oración fuerte al esbíritu santu" la lideran fervorosos pastores brasileiros.

Tengamos esto en mente y por un momento cerremos la escena para que conozcamos el origen de los misioneros y cómo sabemos que son una nueva expresión cristiana.

El origen de los misioneros se remonta a la época en del Puritanismo en Inglaterra, quien se adjudicó a sí mismo la personificación literal de todas las promesas bíblicas. Se declaraban el  “verdadero Israel”.





¿Y entonces dónde quedamos los judíos?  Los Puritanos no iban a negar su dogma tan fácilmente, entonces la forma como resolvieron la cuestión judía era pretender que los judíos se convirtiesen a ellos para ser “Restaurados” como “verdadero Israel de Dios”.

Estos puritanos veían la conversión de los judíos como una señal para la “segunda venida de Cristo (mesías)”.
  Pero estas doctrinas no nacieron por generación espontánea, veamos:

Andrew Willet, en el siglo XVI EC, exponía en su obra "DE UNIVERSALI ET NOVISSIMA IUDAEORUM VOCATIONE"  la responsabilidad de la Iglesia de “evangelizar a los judíos”


 
Thomas Brightman, (siglo XVI EC) fue quizá el mayor teólogo cristiano exponente de éstas ideas de “evangelización” a los judíos, su “conversión”.  Afirmaba respecto a los judíos: “profético retorno a palestina cuando se conviertan a Cristo”.

 
Sentadas estas bases, se fundan los movimientos cristiano-hebreos que deciden llevar a cabo la labor evangelística en los judíos a fin de apresurar “la venida de cristo”.  Se inicia entonces la llamada “Misión a los Judíos”, que usando de métodos suaves y/o  de sincretismo (asimilación) progresivo, logra cautivar a varios descendientes de judíos que años antes se habían refugiado en Inglaterra huyendo de la inquisición española, como por ejemplo: Johm Immanuel Tremelius, Philip Ferdinandus, Sir Benjamin De Israelí…



Como lo escribe Carol Harris-Shapiro:   
El Judaismo Mesiánico es un movimiento americano de corte judeo-cristiano cuyos orígenes pueden ser trazados, en Estados Unidos en:   las ‘’Misiones Hebreo-Cristianas’’ de los siglos XIX y XX, el «movimiento de jesús’’ de finales de los 1960’s  y principios de los 1970’s,  y el resurgimiento de la etnicidad judía en norteamérica en esas décadas.  Las congregaciones judio mesianicas estan compuestas de judios que han aceptado a Jesus como su salvador, y gentiles que han adoptado un estilo ‘’judio’’.


Incluso el “judio-mesianico” David Sedaca reconoce: 
 El judaismo mesiánico de hoy es la última expresión de un proceso que tiene un poco más de 100 años.





 
Muchos cristianos británicos habían sido adoctrinadas a pensar que ellos eran descendientes de los antiguos israelitas, las 10 tribus…  esta teoría racial dio luz al “Anglo-israelismo” (ver Glosario) .


Esto, sumado a la “Teología del Reemplazo” (ver Glosario) del cristianismo, creó un panorama perfecto para la germinación de nuevos grupos mesianistas amantes de todo lo que sonara hebreo, que se consideraban “verdadero israel”, “judíos completos” y creyentes en la “restauración”,

En la imagen podemos ver una muestra de la literatura religiosa de la época: nótese la frase «Restoration of the Hebrews» (Restauración de los Hebreos)


El “Judaismo Mesianico” de hoy (llámese así o «israelismo» o «nazarenismo» o cualquier nombre con que desesperadamente deseen camuflarse) es la expresión moderna de toda esa evolución de tácticas misioneras cristianas respecto a los judíos.



La “explosión” y la entrada en vigor de este movimiento inició en el año de 1813  cuando un grupo de judíos conversos al cristianismo iniciaron labores comunitarias como cristiano-hebreos, fundando una asociación llamada “Benei Abraham” (hijos de abraham).


Hitos en la historia del cristianismo hebreo:

  • Mayo 14 de 1867:  El Dr. C. Schwartz  intenta unir a todos los “judíos creyentes” en la “Alianza Hebreo-Cristiana y de Unión de Oración de Gran Bretaña”.
  • En 1883 se creó la “Hebrew Christian Prayer Union”.  Membresía inicial: 147, y en poco tiempo alcanza los 600 de varios países europeos y norteamérica.
  • En 1915 fundaron la “Hebrew Christian Alliance of America”  que cambió de nombre y hoy se presenta como “The Messianic Jewish Alliance of America (MJAA)” y su lema es “for the Restoration of Israel” (por la restauración de Israel”)
  • Estas alianzas fundaron sucursales en varias naciones y finalmente en 1925 se unieron para formar la  “International Hebrew Christian Alliance (IHCA)”  que centralizó a casi todo el movimiento cristiano-hebreo.
  • Posteriormente, la agenda de la “misión a los judíos” centró sus esfuerzos en crear iglesias independientes donde se actuara por reforzar la “judeidad” de sus integrantes hasta el punto en que el converso Joseph Rabinowitz le imprimió al Cristianismo Hebreo una forma ritual un poco más similar al de las sinagogas judías.
  • Después de los obvios reversos sufridos por las  entidades religiosas durante la II Guerra Mundial, la refundación del Estado de Israel y el aparecimiento de una organización judía conocida a nivel mundial,  hicieron que la identidad de las juderías mundiales se elevara, y como es lógico, el cristianismo-hebreo vio que la mejor forma de adaptarse para continuar su labor era cambiando de nombre y llamándose “Judaísmo Mesiánico”.

Hasta sus maestros reconocen que el «judaismo mesianico» tiene orígenes MISIONEROS.
Foto: Libro «Post-missionary Messianic Judaism» de Mark S. Kinzer.


 
Latinoamérica: destino y fuente de misioneros.


En la década de los cincuenta y los sesenta del siglo XX EC, los destinos preferidos de los misioneros norteamericanos (de todas las denominaciones cristianas) fueron los países de américa latina.  Bautistas, Pentecostales, Unitarios, Testigos de Jehova, Mormones y decenas más fundaron miles de iglesias, atomizando diversidad cristiana en un continente que años antes había sido monopolizado por el cristianismo católico.







Pablo Deiros nos comenta la característica principal de los movimientos protestantes en éste periodo histórico:  
“Este protestantismo se caracterizó por ser anticlerical (su herencia sectaria), puritano (su herencia calvinista)… Los grupos que presentaron mayor desarrollo fueron aquellos que más agresivamente desafiaron el statu quo religioso, mostrando un perfil radical” 
(Pablo A. Deiros, “Historia del Cristianismo en América Latina”, p.205)



Abramos el telón nuevamente en el ejemplo que habíamos usado. Como sabemos, el cristianismo moderno se divide en decenas de miles de grupos y vertientes, pues bien, cuando estas ideas hebreo-cristianas llegan en masa al desordenado enjambre de religiosidad popular cristiana, entonces cada denominación y movimiento cristiano toma para sí elementos y a su vez dan a luz a un sinnúmero de nuevas congregaciones, nuevos grupos misioneros que se adjudican cada uno (como siempre) la “verdad”, la “restauración” y el ser “verdadero israel”.





Escribe Pablo Deiros: “América Latina se caracteriza por la heterogeneidad y diversidad de sus iglesias evangélicas.  En buena medida, las diferencias son de orden teológico.” (Pablo A. Deiros, “Historia del Cristianismo en América Latina”, p.239). Por eso cuando la gente se pregunta por qué estos grupos misioneros son tan variados en cuanto a principios básicos de fe, la respuesta es sencilla: porque nacieron del cristianismo y en consecuencia siguen su multiplicidad de denominaciones, veamos:



Como hay cristianos trinitarios, así también hay mesianistas trinitarios.


Como hay cristianos unitarios, así también hay mesianistas unitarios.


Como hay cristianos “restauracionistas”, así hay también mesianistas que se adjudican ascendencia separada.


Como hay cristianos que creen en un mesías-dios, así también hay mesianistas que creen en un mesías-dios.

Como hay cristianos que NO creen en un mesías-dios, así también hay mesianistas que NO creen en un mesías-dios.

Como hay una minoría de cristianos que no creen en la virginidad, así también hay mesianistas que no creen en nacimiento virginal. 


Nota: uso el nombre “mesianistas” y no “mesiánicos” porque algunos de esos grupos ya han optado por rechazar el nombre “mesiánicos”.  No obstante, todos son conocidos en el judaísmo como «misioneros» por su origen.
 



Doctrinas e ideas cristianas que también son comunes en los grupos mesianistas misioneros:


  • Yahwehismo (Sacred Name Movement).
  • Anti-rabinismo.
  • Trinitarismo.
  • Unitarismo.
  • Arrianismo.
  • Docetismo.
  • «Neo-calendarismo» (proposición de nuevos calendarios supuestamente «restaurados»).
  • Teoría de las Dos Casas.
  • Efraimismo.
  • Antisemitismo y judeofobia (aunque no lo parezca).

 
¿Cómo nacen los grupos misioneros?


Para poder entender el creciente nacimiento de estos grupos, debemos estudiar las motivaciones psicológicas detrás de su origen:   Los evangélicos han sido influenciados por el ejemplo de Lutero: un pequeño sacerdote católico que de la noche a la mañana se rebela y se convierte en uno de los pilares del cisma occidental fundando una iglesia aparte, excusado en «seguir la verdad» y en proponer la «restauración de la iglesia primitiva».


Otro factor psicológico es que también hay que considerar es que han sido bombardeados por la propaganda de fama de sus predicadores: Moody, Ellen G. White, Benny Hinn, Zamudio, Castellanos, Ronny Chavez, Paul Finkenbinder (más conocido como «el hermano pablo»).


Todos los cristianos desean  entonces emular al renombrado,  al «siervo de dios», al líder divinamente escogido que usa rimbombantes  títulos tales como «apostol», «profeta», «maestro».


Esto permite que nazca en el ideario  de la mente evangélica un marcado acento de «caudillismo religioso».  Al fin y al cabo todas las denominaciones cristianas siempre han nacido así:  un cisma producido por un «líder» que de un momento a otro se cree iluminado y afirma que Dios lo ha escogido con una misión.   El contenido de ésta misión varía con cada caso, pero después de estudiar la historia de las iglesias evangélicas, hemos resumido las tres principales vertientes de dicha «misión»:


  • Restaurar el cristianismo primitivo, o en su defecto, «volver a las raíces», a las «sendas antiguas».
  • Ejecutar la gran comisión:  hacer proselitismo masivo, o como dicen ellos en su jerga «ganar almas». 
  • Superar el fracaso histórico y convertirse en un «digno pueblo de dios» que le muestre al mundo como "ser luz" y como es que se debe vivir la biblia.

 
Estas tres corrientes de «misiones» siempre van juntas, pero dependiendo del caso, habrá una que prime más que las otras. Miremos el caso de los mesianistas:


Misión 1: ellos dicen ser los verdaderos seguidores de Yeshua, pretendiendo restaurar las cosas a sus raíces, «volver a las sendas antiguas».


Misión 2: los mesianistas son misioneros y usan tácticas de «evangelismo»: abordaje en las calles, usan medios virtuales para regar sus enseñanzas como spam,  propagandas, en resumen:  combinan proselitismo cristiano tradicional con novedosas campañas de marketing.   Ahora recuerdo un dato curioso: uno de esos grupos comienza aproximándose a la gente diciendo: «nosotros respondemos  a   x, y, z  preguntas, tenemos la solución a los interrogantes»  y de esta forma cautivan la atención de sus nuevas presas.


Misión 3: los mesianistas dicen que el resto de iglesias cristianas están mal, que ellos deben superar ese fracaso histórico y convertirse en un activo «pueblo de dios» a la vanguardia de cumplir sus expectativas: «ser luz al mundo» revelando a la gente cómo hay que vivir la biblia.

 
Ese es el papel del caudillizmo religioso en el devenir cristiano: cada "maestro" (pastor o reverendo) va creando nuevas iglesias, nuevas corrientes y van cambiando de nombre.  El apelativo "cristiano" ha caído en desuso. Hay evangélicos que prefieren ser llamados "cristocéntricos".  Hay misioneros que ya reniegan de ser "cristianos" o "judios mesiánicos" (no siendo judíos) y ahora les gusta ser llamados "nazarenos", "netzaritas" o cualquier nuevo nombre que suene más chic y hebreaico, más "natz-".




Hay otro factores que se remontan a las iglesias evangélicas latinas y explican el por qué éstos grupos mesianistas (misioneros) se presentan tanto en el continente:

El pueblo latinamericano está inclinado a ser influenciado “más estéticamente” que de otra manera.  El sentimiento y las emociones ocupan el lugar de la razón. Por eso los pentecostales en el siglo pasado crecieron tanto, y ahora lo hacen los misioneros.  Un evangélico escucha un shofar (algo nuevo y extraño para él) y se emociona, le recuerda el éxtasis religioso que vive en sus sesiones de “alabanza y adración”.  Ahora adopta el “shofar” y lo usa como si fuera una trompeta de salsa, como su “nueva pandereta”.

La “evangelización” protestante en América Latina ha tendido a ser más verbal que concreta, prefiriendo apelar a discursos y métodos de moda,  en lugar de introducir a la persona a un camino de exhaustiva investigación teológica que lleve a cambio de paradigmas.  Si el “reverendo” misionero les dice en un sermón que son “israelitas”, se lo creen, no dudan, no lo cuestionan, reciben lo que sea levantándose de sus sillas y aplaudiendo emocionados.




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Glosario:


Anglo-Israelismo: o Israelismo Anglosajon o Israelismo Británico. Doctrina del fundamentalismo cristiano que establece la creencia de que los anglosajones eran una de las tribus perdidas de Israel, siendo así los verdaderos elegidos por Dios en la actualidad.



Arrianismo: Doctrina cristiana considerada como heterodoxa y que predica que Jesus (Yeshua) no es divino sino solamente un ser humano.

Docetismo: Doctrina gnóstica cristiana que afirma que el cuerpo de Jesus (Yeshua) no fue el de un humano común y corriente sino que fue divino, celeste.


Efraimismo:  Doctrina cristiana fundamentalista de tipo racial que afirma que los judíos son sólo «la tribu de judah» y que ellos son descendientes de la «Tribu de Efraim» que van a ser restaurados y unidos a los judíos por medio de Jesús, para ser juntos «israel» de nuevo.



Neo-calendarismo:  Varios evangélicos, como los «adventistas», fanáticos por descubrir la fecha de la «venida de cristo», han comenzado a estudiar de forma autodidacta la astronomía, y como es típico de ellos, han afirmado que así como el judaísmo se ha perdido del camino correcto, entonces el calendario judío también.  Han creado entonces nuevos calendarios «lunares» y los han nombrado como los «verdaderos», los «restaurados».  Entre estos inventos neo-calendáricos, el más común es la idea del «shabat lunar» que fundamentan en los escritos de un Padre de la Iglesia Católica Apostólica y Romana…    curioso, ¿no?  Dicen que no son «roma», pero toda su inspiración termina siempre proviniendo de Roma.


Sacred Name Movement (movimiento del nombre sagrado):   Secta nacida de la "Iglesia Adventista del Séptimo Día".  Esta secta es la creadora de nombres como: Yahveh, Yahvah, Yaohu-Ul, Yahovah, Yahshua, Yahushua, Yahoshua, Yaohushua…


Teología del Reemplazo: o Supersesionismo. Doctrina cristiana que enseña que con Jesús, los judíos no son más llamados pueblo de Dios sino que tal honra le corresponde ahora a la Iglesia. En palabras de Justino Martir (circa 100 a 165): «Porque el verdadero Israel espiritual ... somos nosotros quienes hemos sido guiados a Dios a través de este Cristo crucificado».



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Des-encubrir a un misionero revelando lo que verdaderamente hay detrás de él: cristianismo, no es lashon hara.   ¿Decir que una persona es cristiana es insultarla o calumniarla? no.

Todos los artículos expuestos en este blog han sido revisados para evitar que contengan insultos.  Si el lector encuentra grosería en alguna parte, por favor denuncie para que sea eliminada.



miércoles, 21 de julio de 2010

El enemigo cristiano





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El enemigo cristiano

 Por: Rav Shlomo Aviner
Ieshiva Ateret Ierushalaim 



Tenemos largas cuentas con el cristianismo, unas cuentas llenas de sangre. El cristianismo es el que derramó más sangre judía a lo largo de toda la historia – ya sea a través de cristianos devotos, cristianos menos devotos, y personas que absorbieron la cultura cristiana. El Holocausto fue obra de los alemanes, que nunca negaron su cristianismo.

Los cristianos convinieron exterminarnos – a filo de espada, o de cualquier otra forma. Pero, ¿por qué? ¿Qué les hicimos?

Es que los cristianos arguyen que ellos son Am Israel (el Pueblo de Israel) auténtico. Hubo un intento que nosotros seamos Am Israel, pero según su forma de pensar eso fracasó, y por ello fuimos sustituidos por un nuevo Am Israel: Somos el Am Israel de carne, pero ellos son el Am Israel espiritual, el verdadero Am Israel – Verus Israel. Somos el Am Israel viejo, sólo las escorias históricas que deberán desaparecer totalmente.
Pero para su enojo, nosotros no desaparecemos – y argüimos que somos Am Israel. Por eso, ellos hacen todo lo que pueden para "ayudarnos" a desaparecer: Pogromos, inquisición y conversión por la fuerza. Judíos que se negaron a convertirse fueron tirados a la hoguera, sus barrigas fueron partidas, los golpearon hasta matarlos, las mujeres fueron violadas, sus riquezas fueron robadas, los ahogaron y los acogotaron – a través de la religión que se apoda a sí misma "la religión del amor". Esa religión pregona que cuando te dan una cachetada, debes ofrecer la otra mejilla – pero en la práctica, fue ella la que nos golpeó todo el tiempo. Y peor que ello: De momento que fuimos sustituidos, estamos demás en el mundo. Debemos dejar de existir, o convertirnos al cristianismo.

Pero somos un pueblo terco, y no dejamos de existir. Por ello, el cristianismo tuvo que adoptar otra teoría: No importa si ese pueblo continúa existiendo, lo importante es que sea humillado. Siendo un pueblo desgraciado y humillado es un monumento vivo-muerto que atestigua que el cristianismo es auténtico, ya que "el nuevo y auténtico Am Israel" es el importante, cuenta con un millar y medio de adeptos – en contraste con los judíos, que son desgraciados, pobres y necesitados. Por el contrario, que se queden así para toda la eternidad, como una excelente prueba. Así escribe el filósofo religioso cristiano Pascal – que también fue un conocido matemático.


En resumen, hay tres soluciones: Desaparecer, convertirse al cristianismo o por lo menos ser humillados en el exilio – el judío perseguido, solitario y errante. En base a ello, nos persiguieron y nos hicieron sufrir hasta la muerte.

En comparación con ellos, el problema árabe es lateral: En nuestra ausencia, se acostumbraron a vivir en nuestra tierra y ambicionaron también el poder. Es un conflicto territorial. Pero el conflicto con el cristianismo no es por un trozo de tierra, sino que es algo básico, esencial - ¿quién es Am Israel? O nosotros, o ellos. Es así que el cristianismo se comporta según ese triángulo infernal: Matar, convertir o humillar.


Pero hubo un desperfecto en su plan: Volvimos a nuestra tierra, y el Estado de Israel fue creado. Los profetas vaticinaron que Am Israel volverá a su tierra, pero según los cristianos son ellos los que deben volver. Ellos no volvieron, nosotros sí. ¡Un gran problema! Al principio del Holocausto, el Papa exhortó a todos los dirigentes cristianos del mundo prohibir de toda forma posible el nacimiento del Estado de Israel – porque de ello depende todo el destino del cristianismo, y no sólo su trono.
En efecto, las profecías se cumplen en nosotros. Ya no somos el judío errante, el judío solitario – somos un pueblo respetable, que vive en su tierra. Ya no se nos puede dar cachetadas, porque Tzaha"l (el Ejército de Defensa de Israel) sabe devolver y doblar – el que nos de una cachetada en la mejilla, recibirá dos cachetadas en ambas mejillas, para que todos vean y teman.


Hubo un percance en el plan, pero enseguida se repusieron: Es cierto que fue creado el Estado de Israel, pero seguramente se desmoronará – y nosotros lo ayudaremos a desmoronarse, provocando su desequilibrio.

Hasta aquí la concepción católica. En contraste, los malditos protestantes arguyen que el tema no es urgente: Que vuelvan a su tierra, que construyan su estado – e incluso el Beit HaMikdash (El Templo) – y cuando terminen, todos se convertirán al cristianismo. ¡Y ese será un gran acontecimiento, muy importante! Por supuesto, también hoy en día hay que esforzarse en convertir judíos al cristianismo: Ya no se los puede matar, tienen su propio ejército. También humillarlos se volvió difícil. Pero todavía se los puede convertir, y eso es lo que hacen los protestantes en todo el mundo - y sobre todo en Israel. El presupuesto de la misión en Israel - millones de dólares – es el doble que el de todos los otros países juntos.

Desde su punto de vista, convertir un judío es un gran éxito – pero hacerlo en Israel, es lo más importante. Así dejará de existir Am Israel. En nuestro país hay muchos misioneros: 8000 pagos que trabajan jornada completa, otros muchos que trabajan jornadas parciales, y varias decenas de miles de voluntarios que hacen su labor cuando es necesario. Todos ellos actúan en silencio y engañando a las personas, haciendo el mal con astucia.

Ellos ubican a los judíos que están en mala situación económica, les dan dinero sin hablarles una palabra de cristianismo, una y otra vez. De esa forma se vinculan con ellos, y después de uno o dos años empiezan a hablarles de religión. Así actúan sin descanso, cuando su meta es convertir a todo Am Israel.

Por supuesto, no debemos preocuparnos demasiado: No lo lograrán. Pero también que conviertan a algunos judíos, es una desgracia. Hay que estar atentos, y luchar contra esa vergüenza y ese oprobio.



Hay una secta que se apoda "Testigos de Jehova", que reparten dinero y librillos que parecen muy inocentes: "Am Israel - ¿qué es?". "¿Qué es judaísmo?". "¿Qué es el Mesías?". Sobre los librillos están dibujados la estrella de David, el candelabro y otros símbolos judíos. Ellos penetran lentamente dentro del mundo judío.
Todos esos misioneros, de todo tipo, buscan judíos desgraciados: Problemas económicos, problemas sicológicos, peleas entre cónyuges, problemas de educación de los hijos... Ellos les hablan al corazón, y lentamente los envenenan.


Y hay peores: "Judíos para Jesús" – parte de ellos son judíos que se convirtieron al cristianismo. Tienen kipa, hablan hebreo y se enrolan en el ejército. También sus hijos son misioneros: El hijo viste una kipa tejida, estudia en una Ieshiva Tijonit (liceo religioso) y participa de las actividades de Bney Akiva (movimiento juvenil religioso) – pero es un misionero. También su hija lo es, en la Ulpena (liceo religioso para muchachas). Van al Beit HaKneset (Sinagoga), se visten como judíos, rezan como judíos – no revelan su identidad. Imparten clases de Tanaj (Biblia) que parecen totalmente comunes y normales – pero con el tiempo, introducen ideas cristianas. Son unos 5000, y viven en todo el país – también en los asentamientos. En el Midrejov de Ierushalaim podrás ver a veces Jasidim (miembros de una corriente jasídica) de Breslav que bailan y cantan: ¡No! Ellos son misioneros disfrazados. Hay también Jasidim de Breslav auténticos que pasan por allí, y en su inocencia caen en la trampa, cantan y bailan con ellos...

Parte de ellos se disfrazan de Jasidim de Breslav, otros de datiim leumim (religiosos nacionalistas), y hay también quienes se disfrazan de jaredim (ultra-ortodoxos). Andan de casa en casa en los barrios jaredim y reparten dinero – como si fuese de una organización de caridad. Vuelven una y otra vez, y van atrapando a sus víctimas con su tela de araña.



Tanto nos hicieron sufrir a lo largo de las generaciones, y todavía continúan intentando convencernos que hay una persona que es un dios, un dios-humano, tres que son uno, uno que es tres... Ya lo escuchamos, frente a la hoguera, cuando nos dijeron: "¡Conviértanse al cristianismo, o los tiraremos al fuego!". Y contestamos: "¡Escucha Israel, el Eterno es nuestro Señor, el Eterno es uno!". Entonces, ¿quizás nos dejarán en paz ahora?

¡No! Ellos no cesan. Se encuentran en el país, y cazan almas desgraciadas. Las compran con dinero, y después las convierten al cristianismo – les hacen el bautismo en el Kineret o en la piscina de un hotel.



Hay que abrir los ojos y luchar. La organización "Yad LeAjim" lucha ya hace decenas de años contra los misioneros. Pero no es solamente su papel: Es el papel de todo judío - religioso o secular, derechista o izquierdista, Ashkenazi o Sfaradi – detener esas repugnantes acciones, cuando ellos se atreven a venir a nuestra propia tierra para convertirnos al cristianismo.



También en el exterior ellos actúan, pero los judíos allí son más cuidadosos. Tienen buenas "antenas" para saber diferenciar. Pero aquí en nuestra tierra, es más difícil. En una esquina de Tel-Aviv hay dos muchachos sentados, que cantan cantos de Eretz Israel (la Tierra de Israel) acompañados de guitarras - ¿cómo podrás saber si son misioneros? Ellos reparten gratuitamente librillos de judaísmo – y sólo al final es nombrado Jesús.

Debemos cuidarnos, ser concientes del peligro. Ellos trabajan mucho dentro de los círculos de Olim (inmigrantes) de Rusia – y parte de ellos son cristianos que llegaron al país amparados por la "Ley del Retorno".



Por eso, no debemos olvidar que el cristianismo es el enemigo número uno a lo largo de toda la historia. Los depravados asesinos árabes son poca cosa en comparación. También las armas árabes, son armas cristianas: Los árabes no saben fabricar armas. Ya hace 400 años que están estancados – desde el punto de vista cultural, científico y tecnológico. Ellos no saben fabricar armas, y si los cristianos no les venderán, habrá paz. La anhelada paz llegará por sí sola. Pero los cristianos les venden armas, y les enseñan a utilizarlas. Los cristianos son nuestro principal enemigo, en todas las generaciones.

El Ramba"m escribe que toda la Torá es una lucha contra la idolatría (More Nebujim 3:29). El cristianismo es una idolatría disfrazada de Tanaj (Orot, Pág. 34): Idólatra por dentro, judío por afuera. "No hay más judío, no hay más griego" – dijo Paulus. Se puede ser judío y griego al mismo tiempo: Un griego idólatra por dentro, y un judío por fuera. Por ello, nuestra lucha contra el cristianismo es la misma lucha contra la idolatría – aunque mucho más compleja y sofisticada.

No es por azar que en el libro "Orot" – el gran libro del Rav Kuk, donde habla del renacimiento de la nación, el regreso a Tzion, la reconstrucción de la tierra – se habla tanto del cristianismo, nuestro opositor, y se habla del enorme daño que le produce a la humanidad. La respuesta al cristianismo, es Israel y su renacimiento: También para ello renacemos, gracias a D's. Volvemos a nuestra tierra, nos reforzamos y también reforzamos nuestra lucha contra ellos.
Nos reforzaremos, y nos fortaleceremos. 


Ieshiva Ateret Ierushalaim
P.O. Box 1076 Jerusalem 91009, Tel. 02-6284101, Fax 02-6261528


lunes, 14 de junio de 2010

Rab Kaduri y el nombre del Mashiaj


EL RAB KADURI Y EL NOMBRE DEL MASHIAJ

Por: Irving Gatell
Es uno de esos casos donde no sé si reír o llorar.  De los judíos mesiánicos, naturalmente.
El asunto probablemente ya lo conozcan: el ilustre Rab Itzjak Kaduri, uno de los más destacados rabinos sefarditas, así como uno de los más notables cabalistas de nuestros tiempos, dejó en una nota una frase para conocer el nombre del Mashiaj. La frase en cuestión dice:
YARIM HA´AM VEYOKJÍAJ SHEDVARÓ VETORATÓ OMDIM,
Y significa  “él levantará al pueblo y probará que su palabra y ley es válida”.
Se supone que el modo de obtener el nombre del Mashiaj es por medio del acróstico, y el nombre obtenido es Yehoshúa.
¿De dónde obtuvo el Rab Kaduri esta revelación? De una charla que mantuvo con el Mesías algún tiempo antes de morir.
Al respecto, quiero fijar mi posicionamiento respecto a estas “extravagancias” místicas de los cabalistas: no siendo yo un cabalista, y no estando en condiciones de estudiar cabalá por edad y estado civil, me abstengo de juzgar la naturaleza de este tipo de eventos. Si Rab Kaduri se ganó un prestigió inquebrantable como cabalista, y dijo que había tenido una conversación con el Mashiaj, me limito a aceptar que así fue. No soy nadie para juzgarlo, y en consecuencia le creo.
¿Qué más le dijo el Mashiaj a Kaduri?
Según lo que el propio Rab Kaduri dijo a sus discípulos en el Yom Kippur inmediato a esa charla sobrenatural, el Mashiaj le expresó que se manifestaría después de la muerte de Ariel Sharón, quien sigue en estado de coma (vale la pena notar que otros cabalistas, como Jaim Cohen y Nir ben Artzi han dicho lo mismo). Además, en palabras del propio Rab Kaduri citadas en Kaduri.net,
“es muy difícil para muchas personas buenas en la sociedad, entender la persona del Mesías. El liderazgo de un Mesías de carne y sangre, es difícil de aceptar para muchos en la nación. Como líder, el Mesías no ejercerá ninguna profesión, pero estará en medio de las personas y hará uso de los medios de comunicación. Su reino será puro y sin deseos personales o políticos, durante su gobierno solamente reinará la rectitud y la verdad. ¿Creerán todos en el Mesías inmediatamente? No. al comienzo algunos de nosotros creerán y otros no creerán, será más fácil a los no religiosos seguir al Mesías, más que al pueblo Ortodoxo. La revelación del Mesías será cumplida en dos etapas: Primero, confirmará activamente su posición de Mesías, sin saber el mismo que es el Mesías. Después se revelará a algunos judíos, no necesariamente a sabios en la Torá, lo hará aun a personas simples. Solamente entonces, se revelará a toda la nación – el pueblo se maravillará y dirá ¿Qué? ¿Este es el Mesías? Muchos han conocido su nombre, pero no han creído que él es el Mesías”.

Sobra decir que los cristianos o judíos mesiánicos que se han enterado de esto, inmediatamente lanzaron las campanas al vuelo, como dando por hecho que con esto quedaba claro, y avalado por un gran Jajam y Tzadik, que Yehoshúa (Yesh’’u) es el Mashiaj de Israel.
Pues No.
Vayamos por partes:

1. El nombre.
Rab Kaduri sólo dijo que el Mesías se llama Yehoshúa. Nunca dijo que sea Yehoshúa de Nazareth. ¿Es necesario decir que ese nombre ha sido muy común en el judaísmo? Simplemente, el más importante asistente de Moshé Rabenu se llamó así.
Sostener que el Yehoshúa al que se refirió Rab Kaduri es Jesús de Nazareth, tiene tanta lógica como sostener que es Josué, el segundo líder de Israel después del Éxodo.
Para el judaísmo no tiene mucha ciencia el asunto: si se va a llamar Yehoshúa, será un Yehoshúa que esté vivo en este momento, no uno que murió hace 3300 años, u otro que murió hace 2000. O cualquiera que haya muerto antes que Ariel Sharón.
Pero este punto es el sencillo. El que verdaderamente hace que me desconcierte la falta de seriedad de cristianos y judíos mesiánicos es otro, bastante más complejo:

2. El Apocalipsis.
Según el Nuevo Testamento (brit jadasha, kitvei talmidim, etc, etc), la manifestación del Mesías Rey (o segunda manifestación-venida del Mesías, según cristianos y mesiánicos), será el punto culminante de un período de siete años conocido como Apocalipsis —por su relación con el último libro del Nuevo Testamento—, pero también Gran Tribulación.
¿Qué tiene que suceder en ese período final de la Historia de la humanidad?
No es tan simple saberlo, porque el texto está presentado en lenguaje simbólico, en un estilo perfectamente Esenio-Qumranita. Sin embargo, hay pistas más o menos claras para poder identificar cuatro eventos concretos:
a) Una serie de calamidades o juicios contra toda la humanidad
b) La manifestación del Anticristo y el Falso Profeta
c) La destrucción de Roma
d) La batalla de Har-Megiddo o Armagedón
a) Los juicios contra la humanidad

a) En el Apocalipsis de Juan, están organizados en tres secuencias: los sellos, las trompetas y las copas, cada uno de siete. En resumen, los siete sellos son la manifestación del Mesías (algunos dicen que el jinete del caballo blanco referido por Apocalipsis 6.2 se refiere al Anticristo, pero es imposible: el símbolo —caballo blanco y corona— es mesiánico), la guerra, el hambre, la muerte (el sentido es el de epidemias), el martirio de los santos, y el colapso de las potencias políticas (esa es la connotación apocalíptica del sol, la luna y las estrellas perdiendo su luz). El último sello es la transición hacia la siguiente serie de juicios: las trompetas, que incluyen la destrucción por fuego y granizo de la tercera parte de los árboles, la contaminación de la tercera parte del mar junto con la destrucción de la tercera parte de los barcos, la contaminación de la tercera parte de los ríos y las fuentes de agua dulce, el colapso del sol, la luna y las estrellas (o colapso de las potencias políticas, igual que en el sexto sello), el ataque de las huestes del abismo, el ataque de las potencias militares al oriente del Eúfrates, y la instauración del Reino Mesiánico; finalmente, las copas incluyen una pestilencia sobre los seguidores de la Bestia, la contaminación total del mar, la contaminación total de los ríos y las fuentes de agua dulce, la transformación del sol en una fuente de calor incontrolable y calcinante, el derramamiento de tinieblas en el reino de la Bestia, la invasión de los reyes del oriente, y la destrucción de Babilonia (modo simbólico de referirse a Roma).

b) El anticristo y el falso profeta
El capítulo 13 de Apocalipsis refiere la presencia de dos “Bestias”: la primera tiene un evidente talante político, y la segunda uno religioso. De hecho, la parte más relevante de la segunda es que hace que la gente adore a la primera como si fuera D-os mismo.
Ambas Bestias están inherentemente vinculadas a Roma, denominada “Babilonia” en repetidas ocasiones.

c) La destrucción de Roma
Este evento ya está prefigurado en las referencias de que el sol, la luna y las estrellas perderían su resplandor (en los sellos y las trompetas), pero es contundentemente clara en los capítulos 17 y 18 del Apocalipsis.
¿Por qué sabemos que es Roma?
En primer lugar, por la descripción geográfica: simbólicamente, allí se le llama “la Gran Ramera”, y se dice que está sentada sobre “siete montes”. No es un enigma que esa es una descripción perfecta de Roma.
En segundo lugar, porque toda la evidencia sugiere que el origen de estos textos fue el levantamiento judío contra Roma, y la esperanza de que la capital del Imperio fuese destruida se hizo presente en muchos textos apocalípticos.
Naturalmente, esto resulta difícil de aplicar en la actualidad, toda vez que Roma (o Italia) no representa —ni remotamente— lo que la Bestia es en el Apocalipsis. Los ayes y lamentos sobre esa Babilonia simbólica destruida nos sugieren que se trata de la nación que controla el comercio mundial (ver Apocalipsis 18), y esa es una posición de la que Italia está muy lejos. Por ello, muchos han preferido ver en esa Bestia a los Estados Unidos, o a la Comunidad Europea en su conjunto.
Sin embargo, ninguna de estas dos opciones se ajustan a la descripción de que la Ramera está sentada sobre siete montes. La salida que encuentran algunos es que la Comunidad Europea inició su existencia como proyecto unificador con el Tratado de Roma. Por lo tanto, debemos seguir asumiendo que se refiere a la destrucción de Roma.
Siguiendo esa lógica, otros han sugerido que se refiere al poder religioso de Roma, y que entonces la destrucción anunciada es contra el Vaticano.

d) La Batalla de Armagedón
El capítulo 19 de Apocalipsis refiere este episodio que ha obsesionado a generaciones enteras: la batalla del Fin del Mundo, en la que las huestes del Anticristo serán derrotadas por Yehoshúa mismo, al frente de sus ejércitos celestiales.
La imagen del Mesías en su papel de Rey es gloriosa: “…he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea; sus ojos eran como llama de fuego y había en su cabeza muchas diademas, y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. Estaba vestido con una ropa teñida en sangre, y su nombre es el Verbo de D-os. Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos”.

¿En qué se parece el Apocalipsis —etapa previa a la segunda venida del Mesías, según el Brit Hadashá o Nuevo Testamento— a lo dicho por el Rab Kaduri sobre el Mesías llamado “Yehoshúa”?
EN NADA.

Empecemos por lo más elemental: según Rab Kaduri, el Mashiaj va a empezar su labor mesiánica SIN SABER QUE ES EL MASHIAJ.
¿Acaso Jesús de Nazareth va a venir por segunda vez SIN SABER QUE ES JESÚS DE NAZARETH? Eso va EN CONTRA DE TODO lo que el Nuevo Testamento dice de su Segunda Venida.
A menos que le demos la opción al asunto de la Reencarnación, y el señor tenga que esperar hasta que, en su vida adulta, una regresión hipnótica en una sesión psicoanalista le muestre que es el nuevo cuerpo en el proceso de transmigración del alma de Jesús de Nazareth.

Luego, Rab Kaduri dice que va a ser rechazado por unos y aceptado por otros. Según el Apocalipsis, el Mesías en su segunda venida no viene a ser aceptado o rechazado; viene a triunfar y punto.
Pero más aún: según Rab Kaduri, va a ser aceptado primero por judíos no observante ni doctos en la Torá, y hasta después por los ortodoxos. ¿Menciona algo sobre los gentiles —cristianos, en especial—? NADA, ABSOLUTAMENTE NADA.
Y miren que si fuera Jesús de Nazareth, los primeros en organizar expediciones a Jerusalén serían los más de mil millones de cristianos.

Lo único que veo es lo mismo de siempre: los cristianos y los judíos mesiánicos han hecho lo único que saben hacer, y es leer de más (que es una forma de decir que no saben leer).

Se atragantan con el dato de que, según el Rab Kaduri el Mashiaj se llama Yehoshúa, y pierden de vista que EN TODO LO DEMÁS, el Mashiaj que dibujó el Rab Kaduri es TOTALMENTE  DISTINTO a lo que ellos creen sobre la segunda venida del Mashiaj.
Situación que provoca que sea imposible identificar a Jesús de Nazareth con ese Yehoshúa del que habló Rab Kaduri.

¿De qué tipo de Mashiaj habló el Rab, entonces?
A mi modo de ver, todo parece indicar que se refiere a un futuro primer ministro de Israel.
Si dice que va a empezar su oficio mesiánico sin saber que es el Mesías, me parece que lo más lógico es que empiece a gobernar sin saber que es el Mesías (valga la redundancia). Israel tiene un sistema político con reglas claras. Si a eso le sumamos que el oficio de Mesías es, justamente, GOBERNAR, luego entonces lo más probable es que estemos hablando de un Primer Ministro.
Según Rab Kaduri, su gobierno se caracterizará por su eficiencia. Podemos prever que se logrará la paz, habrá justicia, y las cosas llegarán a su punto óptimo. Podemos, entonces, imaginar que muy fácilmente la población no ortodoxa de Israel diga “realmente, este tipo bien podría ser el Mesías”. Y, como reacción lógica, que los grupos ortodoxos y ultra ortodoxos inmediatamente digan “no, él no puede ser el Mesías”.
Hasta que vean que, pese a su sorpresa, las aspiraciones del Reino Mesiánico se van cumpliendo. Y entonces el judaísmo pueda decir: “tenemos Mashiaj”.
Bien. Rab Kaduri ya nos dejó una pista: se llama Yehoshúa.
Hay que aclarar que esta pista ha sido sumamente cuestionada, e incluso los hijos de Rab Kaduri han reclamado que el texto de donde se obtiene el nombre no pudo haber sido escrito por su padre, debido a su avanzada edad en el momento en que, supuestamente, se escribió.
Así que dejemos de lado el asunto del nombre: lo relevante es que Rab Kaduri pudo haber insinuado que el Mashiaj iba a surgir de un mundo poco “probable” para algo tan sublime: la política. Pero él mismo lo dijo: un Mashiaj de carne y sangre.
Por si el Rab Kaduri dio el nombre o no, dejemos lo de Yehoshúa un tanto de lado, y pongamos atención a dos cosas: el fallecimiento inevitable de Ariel Sharón, y los Primeros Ministros que habrán de hacerse cargo de las riendas de Medinat Israel.
Más aún, si surge uno llamado Yehoshua y le da por gobernar realmente bien.

Tal vez entonces, tal y como lo anunciase el Rab Kaduri, veamos una nueva era de paz y justicia. Tal vez entonces podamos decir “hay Mesías”. Y —¿por qué no?— tal vez, incluso, los que creen también en el Mashiaj ben Yosef  (el mesías que muere en guerra) puedan decir:  “ciertamente hubo un héroe de mil batallas que dejó su vida en el servicio y defensa de su pueblo; incomprendido muchas veces, rechazado tantas otras, nunca se cansó por hacer de este país un lugar seguro”.
Y entonces podamos decir que también tenemos al Mashiaj ben Yosef, el que con su muerte marcará el principio de la restauración de Israel: Ariel Sharón.
¿Cabe Yehoshúa ben Yosef, o Jesús de Nazareth, en este esquema ofrecido por el Rab Itzjak Kaduri? No.
Nos estaría faltando algo tan estrambótico como el Apocalipsis, y luego tendríamos a un Yehoshúa que viene por segunda vez y que no sabe que es el Mesías. Además, un nivel sin precedentes de destrucción mundial (a menos que nos limitemos al sentido original de los textos de los que se derivó el Apocalipsis de Juan, que hablaban específicamente de la destrucción de Roma; claro, destruir a Roma en estos tiempos no tiene sentido para las expectativas mesiánicas).
Así que seguimos, básicamente, igual: los judíos estamos esperando la primera (y única) aparición del Mashiaj. Los cristianos y los judíos mesiánicos, por su parte, haciendo lecturas parciales, incompletas e inconsistentes, sólo a la búsqueda de pretextos para seguir sustentando lo inverosímil: que el Mashiaj vino hace dos mil años, pero el Reino Mesiánico no.
Ya demostraron que para sustentarlo en la Biblia, tienen que leerla de un modo arbitrario. Y ahora, como para demostrar involuntariamente que pueden llegar más lejos, extienden la arbitrariedad a los comentarios de un Rabino y Cabalista del siglo XX.
En resumen: según el Rab Kaduri, el Mashiaj:
1. Se manifiesta luego de la muerte de Sharón
2. Hará uso de los medios de comunicación
3. No sabrá en un principio que es el Mashiaj
Mal por ellos.
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Notas y Opiniones:
Yehuda Ribco en su página fulvida.com opina:
…en el santo Talmud (Sanhedrín 98b), rabinos con más autoridad que el santo rabino Kadouri dejaron varios posibles nombres para el Mesías, tales como Inón, Janiná, Menajem, Shilo, Jivra entre otras posibilidades. Digamos que el rabino Kadouri efectivamente quería que supiéramos que “yehoshua” era un nombre del mesías, ¿por qué habremos de darle a él más autoridad que a lo que dijeron luminarias mayores?

Incluso el pseudo-rabino Moshe Laurie (de los pocos líderes mesiánicos que nacieron en el judaísmo), en su nota sobre el Rab Kadur es lo suficientemente honesto como para admitir que
"De hecho, muchos foros de discusión cristiana dicen que la descripción de Kaduri sobre el Mesías -sin importa cuál sea el nombre- no llena el perfil bíblico del regreso de Jesús de Nazaret, que, según creen, dirigirá y reinará sobre la tierra desde Jerusalén por mil años".