domingo, 17 de mayo de 2015

Mesianismo: ¡El ataque de los clones!



MESIANISMO: ¡EL ATAQUE DE LOS CLONES!

POR: FREDY SÁNCHEZ DUEÑAS

En el presente artículo analizaremos un poco acerca de la actual situación que el judaísmo vive respecto al fenómeno “mesiánico” de origen cristiano que ha surgido en las últimas décadas.

CONTENIDO
1.      IDENTIFICACIÓN DE LA SITUACIÓN Y DIAGNÓSTICO PRELIMINAR
2.      UN PROBLEMA EN ÉTICA Y MORAL
3.      JUDEOFILIA JUDEOFÓBICA
4.      “CLONACIÓN” DE IDENTIDAD
5.      SINCRETISMO/HIBRIDISMO RELIGIOSO
6.      PERSPECTIVAS FUTURAS


1. IDENTIFICACIÓN DE LA SITUACIÓN Y DIAGNÓSTICO PRELIMINAR

1. 1 IDENTIFICACIÓN DE LA SITUACIÓN
El primer escenario que nos encontramos al observar el actual fenómeno “mesiánico” es encontrarnos con personas religiosas de aparente procedencia judía. Si bien algunos de ellos (muy pocos) fueron algún día auténticos judíos, la mayoría de integrantes que participan de este fenómeno son de procedencia no judía. Los vemos vistiendo como personas judías shomer torah (seguidor y observante de la Torah dada a Mosiés en Sinaí), identificados muchos de ellos con la apariencia jasídica: Barbas largas, peiot (cabellos largos en las zonas laterales de la cabeza), kipot (solideos), vestimentas negras y blancas, uso del talit (manto de oración), tefilín (filacterias), etc. Si bien no todos pretenden lucir una apariencia jasídica, la apariencia externa que proyectan es la de un judío religioso. Sus liturgias y enseñanzas van desde las experimentadas en iglesias cristianas evangélicas (en algunas de sus tantas formas) como la liturgia tradicional y las enseñanzas en una sinagoga y beit midrash (casa de estudio) judía ortodoxa respectivamente. Planteada esta situación, nos preguntamos: ¿Qué problema hay en aparentar ser judío?. Abordaremos la respuesta a lo largo del artículo.
Muchas veces estas son las personas con las que otras, que buscan satisfacer su necesidad espiritual se tropiezan. El judaísmo tradicional y puro no hace proselitismo, no busca seguidores. El verdadero judío entiende y practica la más alta dignidad que se le ha concedido al ser humano, su libre albedrío. El judío auténtico considera que la verdad no necesita testigos, y que cada persona puede llegar a ella producto de una búsqueda sincera, sin prejuicios, y basada en la lógica y la razón que se le ha dado a cada ser humano (como el caso de Avraham Avinu, quien hizo su propio análisis desde una edad muy temprana) (1).

En el comportamiento animal no se observa a un león que quiera ser mono, ni a un caracol que quiera ser murciélago, por dar unos ejemplos. Los animales no tienen la capacidad de cambiar la identidad que se les ha otorgado, simplemente viven y se comportan como los de su especie, no hay opción a cambios. Sin embargo, los seres humanos, en la busca innata de espiritualidad (siendo el patrón prevalente), tienen la capacidad de convertirse en lo que quieran. El problema deriva de cómo la persona, en esa búsqueda espiritual, realiza su adaptación a determinada identidad espiritual. No observamos budistas debatiendo acerca del libro de Isaías, ni cristianos católicos hablando en la misa del pensamiento y la filosofía de Mahoma.
A través de la historia se han observado los múltiples y fracasados intentos de algunas de las formas del cristianismo que han derivado a través de los siglos, tratando de conciliar con fundamentos teológicos que el judaísmo ha guardado singularmente por más de 3500 años (2). Nuestra actual discusión dista de proveer recursos históricos que arrojen luz al respecto, de esa materia ya se ha escrito con amplitud y por lo tanto no será motivo de discusión en el presente escrito.
¿Quiénes somos? ¿Qué podemos hacer con la identidad que el Eterno nos ha otorgado?, Si realmente queremos ser parte del pueblo de Israel y practicar un judaísmo auténtico, ¿Porqué desviar nuestros objetivo escogiendo caminos más cortos pero peligrosos?
Una pequeña metáfora nos puede ayudar en el diagnóstico de la situación del fenómeno “mesiánico”: En cierta forma, el judaísmo se asemeja a la medicina. Todo el mundo opina, pero no todo el mundo sabe y tiene la razón. Receta la abuela, la madre, la tía, la prima, la suegra, la hermana,  la vecina, la amiga, la de la farmacia, etc. Sin embargo, la opinión más acertada y reconocida es la del médico, quien es al final el único reconocido por el Colegio Profesional que lo acredita para tal función y lo autoriza desde el aspecto legal. Por mucho que el “recetario empírico” funcione, quien puede sacar un tumor cerebral es un neurocirujano y punto.  
Similarmente ha ocurrido en el judaísmo, muchos opinan acerca de el, pretendiendo “recetar” judaísmo, sintiéndose “colegiados” para hacerlo. Así como un médico no puede ir a su consultorio esperando salir con recetas en la mano (hechas por el paciente); así mismo, un judío no puede salir “convertido al mesianismo” luego de exponer sus argumentos exegéticos de la milenaria tradición judía.
Israel firmó un Pacto Eterno con HaShem en Sinaí. Israel es el único acreditado para guardar Torah y ser luz a las naciones. Israel es el único “colegiado”, y tiene el copyright de la revelación Divina para los hombres. Nadie puede robarla, nadie puede usurparla.
No se puede pretender ser lo que no se es. Si se desea ser ingeniero, se necesita ir a la universidad, matricularse en la carrera de ingeniería, estudiar y aprobar todas y cada una de las materias que respectan a la profesión. Cada identidad espiritual tiene su proceso de adquisición, y cada una de ellas precisa de un protocolo fino para ser reconocido dentro de tal.
¿Porqué se debe pensar diferente con respecto al judaísmo?, ¿Qué derecho legal, genético o espiritual se tiene al pretender ser judío, por el hecho de “sentirse judío” o pensar que el mérito de otra persona me hace ser judío?, ¿Cuál es la importancia de ser reconocido formalmente por una comunidad judía y por extensión, por el Estado Judío, como un judío auténtico? 

1.2 DIAGNÓSTICO PRELIMINAR
“JUDAÍSMO” MESIÁNICO: LA VENTA DE UN PRODUCTO NO CASHER
Así como el Eterno le dio las Leyes de Kashrut a Israel (3) para observarlas y conservarlas, así mismo se debe guardar un “Kashrut espiritual”, teniendo cuidado y siendo cautelosos con el pan espiritual que se ingiere.
El alimento, desde sus distintas fuentes, provee los nutrientes que ayudan a la manutención del cuerpo. Si por ejemplo, se ingiere carne de cerdo, ésta viene a ser parte del organismo, ya que al ser ingerida por el intestino, y luego de pasar por los procesos metabólicos y convertirse en distintos aminoácidos que servirán para la síntesis de otras proteínas necesarias para el cuerpo, llega a ser literalmente parte de quien la consume, y es como si ese cerdo que se comió ayudara a caminar (por medio de la proteína muscular) y a respirar (por medio de la hemoglobina, que se encarga de llevar oxígeno a los tejidos). No se puede ser tolerante con “judaísmo” no casher, ya que si se acepta vivir de esta manera, se constituye en lo que se cree; en un producto inservible para caminar y respirar en la Era Mesiánica y el Mundo Venidero.
Todo producto de venta tiene su fecha de caducidad, y la fecha de caducidad de este producto no casher se encuentra confinado a la Era Mesiánica, si es que no antes.


MESIANISMO: UN TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD ESPIRITUAL
Lámina del Test de Rorschach (A).
Una de las características principales de este fenómeno es que sus integrantes se ven así mismos como judíos, por el simple hecho de “sentirse judíos”, o porque piensan que su mesías les da la “autoridad” o los “méritos” para ser parte del pueblo histórico y genético de Israel. Algunos de ellos hasta podrían realizar conversiones con la reforma, continuando después con sus prácticas cristianas basadas en la creencia del mesías cristiano (al que ahora llaman por nombres hebreos). Algunos de ellos pueden llegar incluso más lejos; se infiltran en el mundo ortodoxo, hasta el punto de someterse a procesos de conversión, siguiendo sus prácticas “cripto-mesiánicas”, tratando de “burlarse” de los rabinos, cuando lo que hacen es engañarse a sí mismos y dañando sus propias almas.
Nada indigno hay en seguir al mesías cristiano, si por convicción personal propia se decide seguir ese camino y vivir una vida conforme a las enseñanzas del legado de su mesías (Nuevo Testamento). El problema del fenómeno “mesiánico” es que quieren reclamar algo que no les pertenece: ser parte del judaísmo auténtico o ser reconocidos como un movimiento judío más, como el judaísmo masortí, jaredí, jasídico o caraíta, por dar ejemplos. No hay fundamento en la Torah, ni fundamento halájico, ni fundamento jurídico que los respalde y los haga ser reconocidos por el mundo judío como judíos (situación diferente respecto al que nace judío y decide seguir al mesías cristiano). No es más que en sus propias mentes fantasiosas que estas personas viven una vida judía que no les pertenece, similar a la personalidad de un paciente psicótico en un hospital psiquiátrico, que les mantiene a sus médicos tratantes que el es el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica. El espectro de este fenómeno es muy amplio, y la variedad en la que se expresa se extiende más allá de la razón y la lógica, donde la imaginación y la fantasía no tienen límites, más allá del juicio y el razonamiento mental sano, un lugar cerca del limbo.

2. UN PROBLEMA EN ÉTICA Y MORAL
Respecto a la exégesis que los miembros del fenómeno “mesiánico” practican, ésta puede variar desde la clásica exégesis cristiana, hasta el manejo de la exégesis judía manifestada a través de los siglos. El planteamiento ético importante a destacar en este caso es que la mayoría se esfuerzan por “acercarse” al judaísmo a través de las enseñanzas judías ortodoxas desde una perspectiva cristiana. Utilizan las enseñanzas rabínicas para usarlas y adaptarlas de acuerdo a sus parámetros les vayan dictando, valiéndose prácticamente de la improvisación para mantener sus doctrinas, y sostener su creencia en el mesías cristiano. Muy poco o nada se ha logrado conciliar de las enseñanzas cristianas tradicionales (las que ellos quieren hebraizar y “retornar” a sus orígenes) respecto a la amplia tradición judía y rabínica.
Siguiendo el fundamento de la Teoría de los Valores en la Ética (Axiología), se sostiene que uno de los criterios básicos para evaluar la bondad de una teoría es su consistencia. Si una teoría es inconsistente, ésta deberá ser revisada o rechazada. Otro aspecto básico es de qué manera una teoría explica un fenómeno en cuestión, y cuán bien se identifican las razones que se están justificando. Toda acción tiene una explicación u otra, pero no todas pueden ser moralmente justificadas. Un valor verdadero no varía de acuerdo a la creencia de un individuo,  de la cultura, y no es un asunto dejado a la relatividad (4). El principio ético del fenómeno “mesiánico” es desde su propio origen insostenible. Sus fundamentos son relativistas (ya que sus dogmas son relativamente judíos y relativamente cristianos) y su ética se traduce en la doble moral de “escoger y tomar del judaísmo auténtico lo que convenga”.
Exponiendo los valores instrumentales y los valores finales de este fenómeno “mesiánico”, proponemos el uso del judaísmo ortodoxo como un valor instrumental, ya que se valen de el para satisfacer sus necesidades espirituales, y la expansión del mensaje del evangelio como un valor final, ya que la labor misionera proselitista es un valor inherente al seguimiento del mesías cristiano. Así como el agua y el aceite no se pueden mezclar, así, los principios éticos de este fenómeno que describimos son simplemente antagónicos e irreconciliables. La trayectoria filosófica que siguen ellos es comparable a ir de pesca al Sahara o a practicar paracaidismo en alta mar. Tratar de encontrar al mesías cristiano en la literatura talmúdica y rabínica, es como tratar de encontrar el antídoto de un veneno de cobra en su propio sistema inmune, así como tratar de encontrar una vacuna contra el Dengue en el organismo del mosquito vector*; simplemente ambos planteamientos expuestos carecen de sentido.

3. JUDEOFILIA-JUDEOFÓBICA
Hemos propuesto el concepto “judeofilia-judeofóbica” para describir la esencia del fenómeno “mesiánico”. Por un lado, sus adeptos sienten gran admiración por el judaísmo, y sienten una profunda empatía por Israel, su tradición, su cultura, y en fin, por su principal legado: el judaísmo. Por otra parte, en su diversa exégesis, ajena al judaísmo tradicional, no difieren del planteamiento propuesto por los exégetas cristianos a través de la historia: “Los judíos se han equivocado respecto al reconocimiento del Mesías”. Ésta es la suficiente base para el desarrollo de la judeofobia y el antisemitismo, ya que fue una razón embrionaria por la que a través de la historia los judíos hemos entregado nuestras vidas a favor del Kidush HaShem (la Santificación del Nombre del Eterno), desde los propios orígenes del cristianismo, extendiéndose por las Cruzadas, los Autos de Fe en la Inquisición Española, y la judeofobia en Europa consolidada por los nazis. No hay discrepancia respecto al tema del Mesías, entre lo que pensó Martín Lutero sobre los judíos, y los seguidores del fenómeno “mesiánico”, que se esfuerzan por llevar al judaísmo a las pilas bautismales de su fe, bajo la sombra de la cruz. Muchos (aunque no todos) de los miembros de éste fenómeno son anti-judaísmo, anti-templo, anti-sionistas, anti-Israel y por extensión anti-Mashíaj, ya que proponer un mesías ajeno al Mashíaj de Israel descarta la fidelidad al duodécimo Principio de Fe establecido por Maimónides (5).
4. CLONACIÓN DE IDENTIDAD
De la película de George Lucas: Star Wars – Episode II: Attack of the Clones, lanzada en mayo del 2002 (B).

DEFINICIONES COMPARATIVAS; ANALOGÍAS QUE APORTAN LUZ PARA RECONOCER EL ABISMO DE LA TEOLOGÍA “MESIÁNICA”
La clonación es el proceso de hacer una copia biológica de un organismo con la composición genética idéntica al organismo del que se establece. Es un método de reproducción asexual**. Los únicos clones producidos naturalmente en los mamíferos son los gemelos idénticos (6).  Haremos un pequeña analogía respecto a la genética animal y el fenómeno “mesiánico”. Consideremos a la Toráh Sheviktav (Torá Escrita) y la Torah Shebeal Pe (Torá Oral) como los dos gametos sexuales (el óvulo y el espermatozoide respectivamente). La unión de los dos nos produce el cigoto (que es lo que forma el embrión y posteriormente el ser de cada judío practicante). El fenómeno “mesiánico” puede ser comparado con la reproducción asexual, ya que ninguno de sus miembros cree en la Torah Shebeal Pe como si fuese la “gemela idéntica” de la Tora Escrita,  y ninguno de ellos practica la simbiosis que existe entre ambas. Para ellos es la “piedra de tropiezo”, de la que derivan la mayoría de los Principios de Fe establecidos por Maimónides.  Las dos manifestaciones de la Torah se comparan a los dos hemisferios cerebrales, que si bien son dos entes separados, están unidos por distintas estructuras que los hacen ser parte de un mismo órgano (el cerebro) y de un mismo sistema (el Sistema Nervioso Central). Comparamos la Torá Escrita con el hemisferio izquierdo del cerebro, que controla la parte derecha del cuerpo, con la que los Escribas hacen las copias fieles de la Torah Escrita. Así mismo la Torah Oral puede ser comparada al hemisferio derecho del cerebro, que controla la parte izquierda del cuerpo, donde se colocan los Tefilín y donde se coloca el Talit (sobre el hombro izquierdo) antes de extenderlo sobre el cuerpo (las pautas de cómo usarlos están dadas en la Torah Oral)***.

SIMILITUDES DEL FENÓMENO “MESIÁNICO” Y EL CASO DE DOLLY
La oveja Dolly fue el primer mamífero en ser clonado en 1996. Murió prematuramente en el 2003. La muerte prematura de Dolly generó debate acerca de la salud a largo plazo de los clones. Los científicos descubrieron que los embriones utilizados para el procedimiento manifestaban una “expresión inadecuada de genes” y su fracaso pudo derivarse de una serie de deformidades que no hubieran llevado el proceso a su culminación (7).
Similarmente, la clonación de identidad judía por parte de los miembros del fenómeno “mesiánico” genera debate respecto a la “salud espiritual a largo plazo” de estas personas, ya que el manifiesto de esta doctrina es una expresión inadecuada de los “genes” que el judaísmo ha mantenido por siglos, ya que lleva a “deformidades” en la exégesis judía y no produce el proceso de “culminación” en la “reproducción normal” del judaísmo, ya que son “formas asexuales” de interpretaciones ajenas al judaísmo, propias de la exégesis cristiana, la cuál solo considera al óvulo (Torah Escrita) como Divinamente inspirado. El fenómeno “Dolly-Mesiánico” no es más que una copia ilegítima de judaísmo auténtico, la que a su tiempo manifestará los “problemas en salud a largo plazo” que presentan estos “clones”. Este fenómeno no es más que teología “in vitro”, que va contra natura, ya que pretende alterar el “orden natural y tradicional” de la exégesis judía.

5. SINCRETISMO/ HIBRIDISMO RELIGIOSO
La característica doctrinaria de éste fenómeno es el sincretismo religioso. En el afán de reconciliar al judaísmo con el mesías cristiano, se mezclan la exégesis cristiana con la exégesis judía, y el producto viene a resultar similarmente a si se hirviera un cabrito en la leche de su madre, lo cual está prohibido por la Torah (8). Esa “leche” es la enseñanza del judaísmo auténtico, y ese “cabrito que es hervido” son los intentos de éste fenómeno para reconciliar al mesías cristiano con el mesías judío.
Una de las características de un híbrido (identifíquese con el producto que ofrece el fenómeno “mesiánico”) es ser estéril, no puede tener descendencia. Así como la Torah prohíbe el cruce de animales de distinta especie (9), no se puede cruzar así mismo doctrinas de distintas “especies”, ya que el cristianismo y judaísmo son teológicamente irreconciliables. Si bien éste fenómeno tiene muchos adeptos, los mismos no podrán “reproducirse” dentro del seno del judaísmo, ya que al ser “híbridos teológicos” son estériles.
Siguiendo el patrón de pensamiento de Maimónides (10) ampliando el concepto de Teshuvá expuesto en la Guemará por Rabí Adad Bar Ahaba (11), podríamos sostener igualmente que el “judaísmo” mesiánico se compara a sumergirse en las aguas puras de la Torah (mikveh), con la “Brit HaDashá” (comparada a un animal u objeto impuro) sostenida mientras se sumerge, al final no trae ni teshuvá auténtica para el judío, ni pureza ritual (doctrinal y teológica).
Cada seguidor de este fenómeno, en vez de constituirse en un benei Israel, se constituye en un benei Pandira (con quien los sabios identifican la paternidad del mesías cristiano) (12), estos “hijos del Romano” persisten en su hostigamiento hacia los Benei Israel en el afán de persuadirlos a cualquier costo para que crean en su mesías. 


6.PERSPECTIVAS FUTURAS
El judaísmo ha visto el curso de todos los que se han levantado en contra de el. Sin embargo, ha pasado de todo un poco en la historia, menos la disipación de la fe judía, que espera ansiosamente la llegada del mashíaj. Así como este fenómeno nació, así mismo los veremos irse.
Es menester de cada judío identificarse como un auténtico mesiánico, ya que es el auténtico judaísmo el que sostiene el duodécimo Principio de la Fe Judía, el cual es puramente mesiánico. Cada judío ortodoxo que guarda la Torah con mucho celo y convicción es mesiánico. El concepto de “mashíaj” fue acuñado por los benei Israel y somos nosotros quienes debemos mantenerla como de nuestra autoría y no dejar que éste término y este principio sea usado por doctrinas ajenas a nuestra tradición ancestral. Somos judíos, creemos en la Torah, creemos en el mensaje de los profetas hebreos, sostenemos los 13 Principios de la Fe judía, por lo tanto somos mesiánicos.
Concluimos el presente escrito, citando las palabras del Profeta Zacarías (13).

“Así dice el Eterno de los Ejércitos:  En aquellos días, ocurrirá que diez hombres de todas las lenguas, de todas las naciones, se asirán de la falda del judío diciendo: Iremos contigo porque hemos sabido que D-os está contigo”. En espera de la llegada del mashíaj, ansiamos que sea pronta y en nuestros días. Amén. 



Bibliografía y Citas
1. Midrash HaGadol 12,1.
2. "JewishEncyclopedia.com." JUDAISM -. N.p., n.d. Web. 10 Feb. 2014. Disponible en: http://jewishencyclopedia.com/articles/9028-judaism
3. Parashá Sheminí (Vayikrá – Levítico 11).

5. Maimónides en su comentario a la Mishna.

6. Liangxue L, Randall S. Biotechnology: Cloning Animals. En: Pond W, Bell A. Encyclopedia of Animal Science. New York: Marcel Dekker; 2005. p 133. Disponible en: http://books.google.hn/books?id=1SQl7Ao3mHoC&pg=PA133&lpg=PA133&dq=cloning+science+encyclopedia&source=bl&ots=B8UcPIlqaU&sig=QPcOSatg_ec7kq5T7780kM8O7lY&hl=es&sa=X&ei=GyT4UsaGFNCgkQfCjIDAAw&sqi=2&ved=0CHQQ6AEwBw#v=onepage&q=cloning%20science%20encyclopedia&f=false

7. Arnold B, Kingston H, Poole E. En: Jacobs H. Manipulating Life. GCSE Success Revision Guide for 2007 Examinations Onward. Additional Science Higher Suitable for All Exams Boards. London; Letts Publishing: 2006. p 24. Disponible en:

8. Shemot (Éxodo 23:19).

9. Vayikrá (Levítico) 19:19.

10. Rabí Moshé Ben Maimón en Hiljot HaTeshuva 2:3.

11. Guemará, Ta’anit 16a.

12. Tosefta Masejet Julin 2:22-24.

13. Zacarías (Zejaría) 8:23 . Tomado de: La Biblia Hebreo Español. Versión Castellana Conforme a la Tradición Judía por Moisés Katznelson. Nueva Edición Revisada. Tel Aviv; Editorial Sinaí: 2007. Volumen II, Profetas Posteriores, Hagiógrafos, p 883.

* Un vector es un organismo capaz de transmitir un agente patológico (en el caso del Dengue se trata de un virus) sin padecer el mismo la condición patológica.

** Un tipo de reproducción animal en el que no es necesaria la unión de un espermatozoide con un óvulo.

*** Al considerar estas comparaciones, no se pretende establecer conceptos cabalísticos, son simples analogías que pretenden hacer entender al lector el mensaje que se intenta transmitir.

A. "Test De Rorschach." - Wikipedia, La Enciclopedia Libre. N.p., n.d. Web. 10 Feb. 2014.
El test de Rorschach se utiliza para determinar rasgos de la personalidad.

B. "Attack of the Clones - Buscar Con Google." Attack of the Clones - Buscar Con Google. N.p., n.d. Web. 10 Feb. 2014.

Analogía entre Star Wars -  Episode II : Attack of The Clones y el fenómeno “mesiánico”, que laboriosamente intentan conciliar al judaísmo tradicional con una de las doctrinas básicas del cristianismo (la creencia en su mesías), haciéndose pasar por judíos al extremo de parecer clones de ellos, perteneciendo los mismo a una galaxia (teología) distinta a la del judaísmo.

Nazaret

NAZARET



Por: Jorge Romero Gil. Historiador.



Nazaret es un nombre interesante, se suele asociar a dos cosas a Jesús llamado de Nazaret y a la población de Nazaret. Lo que vamos a tratar tiene que ver con ambos, pero de entrada nos centraremos en la viabilidad del nombre Nazaret como topónimo urbano.

Con Nazaret sucede una cosa curiosa, sabemos que existe como aldea en el siglo IV EC y que es entonces cuando adquiere su fama como población de origen de Jesús de Nazaret, sabemos también que esta poblada a mediados del siglo II EC pero… sabemos también que no lo esta anteriormente.

En otras palabras, no existía ni ciudad, ni población, ni siquiera aldea alguna -a lo sumo alguna granja en la zona- en el sitio de Nazaret entre los reinados de Octavio César Augusto y Tiberio César, época en la que se supone que vivió Jesús de Nazaret y en la que, según la totalidad de los evangelios canónicos –tanto los sinópticos como Juan- existía esa población y, además, siguiendo a Lucas –por ejemplo- como toda una ciudad en la que el propio Jesús tendrá sus más y sus menos con sus paisanos –o supuestos paisanos, tan supuestos como él mismo-. Hay que decir que eso resultaría ser milagroso, al menos entre los reinados de Octavio César Augusto y Tiberio César, porque Jesús se estaría moviendo en una ciudad inexistente habitada por fantasmas o personajes imaginarios que habrían encarnado como él.


Secuencia arqueológica de Nazaret

El caso es que en el lugar que existe la actual Nazaret no hay vestigio alguno de una ciudad anterior al 135 EC, es decir, anterior a la rebelión de Bar Kobcha. Veamos cuales son los estratos que nos ofrece la Arqueología respecto a Nazaret y sus alrededores:

Mesolítico: 13 esqueletos humanos y diversos artefactos, localizados en una cueva situada en el Monte del Precipicio.

Edad de Bronce: Tres tumbas datadas entre el 2000 y el 1200 aEC, únicamente restos de cerámica funeraria.

Edad de Hierro (entre 1200 y 586 aEC): Diferentes restos cerámicos, casi todo en fragmentos, se cuentan cinco vasos, jarras y tinajas, parte del material puede ser funerario y otro no lo es. Estos restos se hallaron en cuevas y cavidades cercanas a la Iglesia de la Anunciación.

Entre el 586 y el 37 aEC: Ningún resto datado.

Entre el 37 aEC y el 70 EC: Aquí aparecen restos de lámparas funerarias, entre seis y diez lámparas de aceite en fragmentos, todas de ajuares de enterramientos. La datación puede ser la indicada pero hay ciertas dudas que podrían situar a todas o alguna de ellas en el 150 EC. Se localizaron bajo la Iglesia de la Anunciación y en grutas cercanas a ella. En el 2009 se descubre algunos restos de lo que pudiera ser una granja aislada en la zona, la datación de las estructuras es difícil pero algunos utensilios se sitúan entre el siglo I aEC y el I EC, a inicios del siglo II EC esta estructura está fuera de uso -desaparece la granja-.

Entre el 70 y el 180 EC: Más material funerario –cuatro lámparas- y un total de tres tumbas-

Entre el 180 y el 324 EC: Siete lámparas en dos tumbas. También cerámica y fragmentos de vidrio de los siglos III y IV EC, todo ello material funerario. Aquí aparecen los restos de un edificio del período romano tardoantiguo –siglo IV EC- y una moneda romana –también del siglo IV EC-.

Los comienzos de la actual Nazaret

Tenemos pues que Nazaret es solo una población de muertos –una necrópolis- entre los siglos I aEC y el II EC y alguna posible granja -no un pueblo, menos una ciudad- . Bien ¿por qué hasta el II EC? Pues porque la Arqueología nos ofrece otra prueba que nos remite al II EC, justo tras la II Guerra Judía, en concreto se trata de una piedra de mármol hallada en la sinagoga de Cesárea Marítima que ofrece un listado de familias sacerdotales que buscan refugio tras la guerra con Adriano y los lugares dónde se ubican, entre ellos hay esta cita:

“El décimo octavo curso sacerdotal (llamado) Hapizzes, relocalizado en Nazaret”

De los veinticuatro “cursos” sacerdotales que se mencionan uno de ellos, el dieciocho, se refugia en Nazaret. Que entonces era básicamente una necrópolis utilizada sobre todo por la cercana Japha. Ahora se instala una aldea con los refugiados. Nazaret quedaba cerca de Sephoris pero, a la vez, estaba fuera de la mencionada ciudad, cosa que convenía a las familias sacerdotales dado que Sephoris era una ciudad gentil.

Los descendientes de esos refugiados son los que habitaban en la zona de Nazaret cuando es “descubierta” por la topografía cristiana en el siglo IV EC -aunque es posible que la aldea mencionada en la epigrafía, como tal, ya hubiese desaparecido y se hubiese retornado al poblamiento rural disperso, en cualquier caso, Orígenes, en el siglo III EC, la busca y no la encuentra, en la estratigrafía tampoco hay rastro de ella-.

A partir de ese momento comienza una presencia cristiana alrededor del llamado “pozo de María”, localizado algo al norte de la primera aldea judía de refugiados del siglo II EC, el poblamiento cristiano acaba por imponerse al judío que habitaba por la zona, aunque algunos pobladores judíos vuelven a aparecer en el valle para ser definitivamente expulsados en el siglo VII EC.

En cualquier caso Nazaret solo es habitada comunalmente a partir del siglo II EC, lo es como una pequeña aldea que es muy posible que desaparecies en el siglo III EC, hasta el siglo IV no se produce una expansión urbana en la zona y la generación de una ciudad cristiana tras la “consagración” del lugar como el de la “ciudad originaria” de Jesús de Nazaret, quedando constituido como punto de peregrinación.


Nazaret en los evangelios

Esos son los datos de la Arqueología y la Historia, ahora bien, es fácilmente observable que estos datos no coinciden con los que ofrecen los textos básicos del cristianismo, es decir, con aquello que dicen los cuatro evangelios canónicos –unos con más y otros con menos detalle- sobre una ciudad de Galilea –y hablan de “ciudad” no de aldea o caserío- llamada “Nazaret”, especialmente el texto de Lucas se extiende al respecto. Veamos las referencias evangélicas.

En el evangelio de Mateo:

“y fue a vivir en una ciudad llamada Nazaret; para que se cumpliese el oráculo de los profetas: = Será llamado Nazoreo. =” (Mateo 2:23, Biblia de Jerusalén, edición en castellano de 1976)  

“καὶ ἐλθὼν κατῴκησεν εἰς πόλιν λεγομένην ναζαρέτ, ὅπως πληρωθῇ τὸ ῥηθὲν διὰ τῶν προφητῶν ὅτι ναζωραῖος κληθήσεται.” (Mateo 2:23, Textos Griegos del Nuevo Testamento, versión Nestle-Aland, 26/27 edición)

La Biblia de Jerusalén traduce κληθήσεται por “Nazoreo” pero es muy usual utilizar la voz “Nazareno”. La palabra ναζαρέτ se traduce por “Nazaret”.

“Y dejando Nazará, vino a residir en Cafarnaúm junto al mar, en el término de Zabulón y Neftalí” (Mateo 4:13, Biblia de Jerusalén, edición en castellano de 1976)

“καὶ καταλιπὼν τὴν ναζαρὰ ἐλθὼν κατῴκησεν εἰς καφαρναοὺμ τὴν παραθαλασσίαν ἐν ὁρίοις ζαβουλὼν καὶ νεφθαλίμ· “(Mateo 4:13, Textos Griegos del Nuevo Testamento, versión Nestle-Aland, 26/27 edición).

Aquí la voz ναζαρὰ es la que se traduce por “Nazará”.

“Y la gente decía: «Este es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea.»” (Mateo 21:11, Biblia de Jerusalén, edición en castellano de 1976)

“οἱ δὲ ὄχλοι ἔλεγον, οὖτός ἐστιν ὁ προφήτης ἰησοῦς ὁ ἀπὸ ναζαρὲθ τῆς γαλιλαίας.” (Mateo 21:11, Textos Griegos del Nuevo Testamento, versión Nestle-Aland, 26/27 edición).

Ahora es el término griego ναζαρὲθ lo que se traduce por “Nazaret”.

En el evangelio de Marcos:
“Y sucedió que por aquellos días vino Jesús desde Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán.” (Marcos 1:9, Biblia de Jerusalén, edición en castellano de 1976)

“καὶ ἐγένετο ἐν ἐκείναις ταῖς ἡμέραις ἦλθεν ἰησοῦς ἀπὸ ναζαρὲτ τῆς γαλιλαίας καὶ ἐβαπτίσθη εἰς τὸν ἰορδάνην ὑπὸ ἰωάννου.” (Marcos 1:9, Textos Griegos del Nuevo Testamento, versión Nestle-Aland, 26/27 edición).

La palabra ναζαρὲτ es la que se traduce por “Nazaret”.

En el evangelio de Lucas:

“Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret” (Lucas 1:26, Biblia de Jerusalén, edición en castellano de 1976).

“ἐν δὲ τῶ μηνὶ τῶ ἕκτῳ ἀπεστάλη ὁ ἄγγελος γαβριὴλ ἀπὸ τοῦ θεοῦ εἰς πόλιν τῆς γαλιλαίας ᾗ ὄνομα ναζαρὲθ” (Lucas 1:26, Textos Griegos del Nuevo Testamento, versión Nestle-Aland, 26/27 edición).

Es ναζαρὲθ lo que se traduce por “Nazaret”.

“Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y familia de David” (Lucas 2:4, Biblia de Jerusalén, edición en castellano de 1976).

“ἀνέβη δὲ καὶ ἰωσὴφ ἀπὸ τῆς γαλιλαίας ἐκ πόλεως ναζαρὲθ εἰς τὴν ἰουδαίαν εἰς πόλιν δαυὶδ ἥτις καλεῖται βηθλέεμ, διὰ τὸ εἶναι αὐτὸν ἐξ οἴκου καὶ πατριᾶς δαυίδ,” (Lucas 2:4, Textos Griegos del Nuevo Testamento, versión Nestle-Aland, 26/27 edición).

Nuevamente ναζαρὲθ es “Nazaret”.

“Así que cumplieron todas las cosas según la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret” (Lucas 2:39, Biblia de Jerusalén, edición en castellano de 1976).

“καὶ ὡς ἐτέλεσαν πάντα τὰ κατὰ τὸν νόμον κυρίου, ἐπέστρεψαν εἰς τὴν γαλιλαίαν εἰς πόλιν ἑαυτῶν ναζαρέθ.” (Lucas 2:39, Textos Griegos del Nuevo Testamento, versión Nestle-Aland, 26/27 edición).

Vuelve ναζαρὲθ a ser “Nazaret”.

“Bajó con ellos y vino a Nazaret, y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón” (Lucas 2:51, Biblia de Jerusalén, edición en castellano de 1976)

“καὶ κατέβη μετ᾽ αὐτῶν καὶ ἦλθεν εἰς ναζαρέθ, καὶ ἦν ὑποτασσόμενος αὐτοῖς. καὶ ἡ μήτηρ αὐτοῦ διετήρει πάντα τὰ ῥήματα ἐν τῇ καρδίᾳ αὐτῆς.” (Lucas 2:51, Textos Griegos del Nuevo Testamento, versión Nestle-Aland, 26/27 edición).

Otra vez ναζαρὲθ se traduce por “Nazaret”. “

14 Jesús volvió a Galilea por la fuerza del Espíritu, y su fama se extendió por toda la región.
15 El iba enseñando en sus sinagogas, alabado por todos.
16 Vino a Nazará, donde se había criado y, según su costumbre, entró en la sinagoga el día de sábado, y se levantó para hacer la lectura.
17 Le entregaron el volumen del profeta Isaías y desenrollando el volumen, halló el pasaje donde estaba escrito:
18 = El Espíritu del Señor sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos =
19 = y proclamar un año de gracia del Señor. =
20 Enrollando el volumen lo devolvió al ministro, y se sentó. En la sinagoga todos los ojos estaban fijos en él.
21 Comenzó, pues, a decirles: «Esta Escritura, que acabáis de oír, se ha cumplido hoy.»
22 Y todos daban testimonio de él y estaban admirados de las palabras llenas de gracia que salían de su boca. Y decían: «¿No es éste el hijo de José?»
23 El les dijo: «Seguramente me vais a decir el refrán: Médico, cúrate a ti mismo. Todo lo que hemos oído que ha sucedido en Cafarnaúm, hazlo también aquí en tu patria.»
24 Y añadió: «En verdad os digo que ningún profeta es bien recibido en su patria.»
25 «Os digo de verdad: Muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando se cerró el cielo por tres años y seis meses, y hubo gran hambre en todo el país;
26 y a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a = una mujer viuda de Sarepta de Sidón. =
27 Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, y ninguno de ellos fue purificado sino Naamán, el sirio.»
28 Oyendo estas cosas, todos los de la sinagoga se llenaron de ira;
29 y, levantándose, le arrojaron fuera de la ciudad, y le llevaron a una altura escarpada del monte sobre el cual estaba edificada su ciudad, para despeñarle.
30 Pero él, pasando por medio de ellos, se marchó” (Lucas 4:14-30, Biblia de Jerusalén, edición en castellano de 1976)

14 καὶ ὑπέστρεψεν ὁ ἰησοῦς ἐν τῇ δυνάμει τοῦ πνεύματος εἰς τὴν γαλιλαίαν. καὶ φήμη ἐξῆλθεν καθ᾽ ὅλης τῆς περιχώρου περὶ αὐτοῦ.
15 καὶ αὐτὸς ἐδίδασκεν ἐν ταῖς συναγωγαῖς αὐτῶν, δοξαζόμενος ὑπὸ πάντων.
16 καὶ ἦλθεν εἰς ναζαρά, οὖ ἦν τεθραμμένος, καὶ εἰσῆλθεν κατὰ τὸ εἰωθὸς αὐτῶ ἐν τῇ ἡμέρᾳ τῶν σαββάτων εἰς τὴν συναγωγήν, καὶ ἀνέστη ἀναγνῶναι.
17 καὶ ἐπεδόθη αὐτῶ βιβλίον τοῦ προφήτου ἠσαΐου, καὶ ἀναπτύξας τὸ βιβλίον εὖρεν τὸν τόπον οὖ ἦν γεγραμμένον,
18 πνεῦμα κυρίου ἐπ᾽ ἐμέ, οὖ εἵνεκεν ἔχρισέν με εὐαγγελίσασθαι πτωχοῖς, ἀπέσταλκέν με κηρύξαι αἰχμαλώτοις ἄφεσιν καὶ τυφλοῖς ἀνάβλεψιν, ἀποστεῖλαι τεθραυσμένους ἐν ἀφέσει,
19 κηρύξαι ἐνιαυτὸν κυρίου δεκτόν.
20 καὶ πτύξας τὸ βιβλίον ἀποδοὺς τῶ ὑπηρέτῃ ἐκάθισεν· καὶ πάντων οἱ ὀφθαλμοὶ ἐν τῇ συναγωγῇ ἦσαν ἀτενίζοντες αὐτῶ.
21 ἤρξατο δὲ λέγειν πρὸς αὐτοὺς ὅτι σήμερον πεπλήρωται ἡ γραφὴ αὕτη ἐν τοῖς ὠσὶν ὑμῶν.
22 καὶ πάντες ἐμαρτύρουν αὐτῶ καὶ ἐθαύμαζον ἐπὶ τοῖς λόγοις τῆς χάριτος τοῖς ἐκπορευομένοις ἐκ τοῦ στόματος αὐτοῦ, καὶ ἔλεγον, οὐχὶ υἱός ἐστιν ἰωσὴφ οὖτος;
23 καὶ εἶπεν πρὸς αὐτούς, πάντως ἐρεῖτέ μοι τὴν παραβολὴν ταύτην· ἰατρέ, θεράπευσον σεαυτόν· ὅσα ἠκούσαμεν γενόμενα εἰς τὴν καφαρναοὺμ ποίησον καὶ ὧδε ἐν τῇ πατρίδι σου.
24 εἶπεν δέ, ἀμὴν λέγω ὑμῖν ὅτι οὐδεὶς προφήτης δεκτός ἐστιν ἐν τῇ πατρίδι αὐτοῦ.
25 ἐπ᾽ ἀληθείας δὲ λέγω ὑμῖν, πολλαὶ χῆραι ἦσαν ἐν ταῖς ἡμέραις ἠλίου ἐν τῶ ἰσραήλ, ὅτε ἐκλείσθη ὁ οὐρανὸς ἐπὶ ἔτη τρία καὶ μῆνας ἕξ, ὡς ἐγένετο λιμὸς μέγας ἐπὶ πᾶσαν τὴν γῆν,
26 καὶ πρὸς οὐδεμίαν αὐτῶν ἐπέμφθη ἠλίας εἰ μὴ εἰς σάρεπτα τῆς σιδωνίας πρὸς γυναῖκα χήραν.
27 καὶ πολλοὶ λεπροὶ ἦσαν ἐν τῶ ἰσραὴλ ἐπὶ ἐλισαίου τοῦ προφήτου, καὶ οὐδεὶς αὐτῶν ἐκαθαρίσθη εἰ μὴ ναιμὰν ὁ σύρος.
28 καὶ ἐπλήσθησαν πάντες θυμοῦ ἐν τῇ συναγωγῇ ἀκούοντες ταῦτα,
29 καὶ ἀναστάντες ἐξέβαλον αὐτὸν ἔξω τῆς πόλεως, καὶ ἤγαγον αὐτὸν ἕως ὀφρύος τοῦ ὄρους ἐφ᾽ οὖ ἡ πόλις ᾠκοδόμητο αὐτῶν, ὥστε κατακρημνίσαι αὐτόν·
30 αὐτὸς δὲ διελθὼν διὰ μέσου αὐτῶν ἐπορεύετο. 
(Lucas 4:14-30, Textos Griegos del Nuevo Testamento, versión Nestle-Aland, 26/27 edición).

Aquí es ναζαρά la voz que traducida queda como “Nazará”.

En el evangelio de Juan:

“45 Felipe se encuentra con Natanael y le dice: «Ese del que escribió Moisés en la Ley, y también los profetas, lo hemos encontrado: Jesús el hijo de José, el de Nazaret.»
46 Le respondió Natanael: «¿De Nazaret puede haber cosa buena?» Le dice Felipe: «Ven y lo verás.»” (Juan 1:45-46, Biblia de Jerusalén, edición en castellano de 1976).

“45 εὑρίσκει φίλιππος τὸν ναθαναὴλ καὶ λέγει αὐτῶ, ὃν ἔγραψεν μωϊσῆς ἐν τῶ νόμῳ καὶ οἱ προφῆται εὑρήκαμεν, ἰησοῦν υἱὸν τοῦ ἰωσὴφ τὸν ἀπὸ ναζαρέτ.
46 καὶ εἶπεν αὐτῶ ναθαναήλ, ἐκ ναζαρὲτ δύναταί τι ἀγαθὸν εἶναι; λέγει αὐτῶ [ὁ] φίλιππος, ἔρχου καὶ ἴδε.” (Juan 1:45-46, Textos Griegos del Nuevo Testamento, versión Nestle-Aland, 26/27 edición).

El término ναζαρὲτ es aquí “Nazaret”.


Nazaret, Nazará y Nazareno

En todos los casos tanto “Nazará” como “Nazaret” hacen en estos versículos referencia a la misma teórica población –recordemos que con categoría de “ciudad”-, en griego se usa ναζαρά para “Nazará”, y ναζαρὲτ o ναζαρὲθ para “Nazaret”.

Sin embargo es otra palabra la que nos acerca a la clave del misterio y… a la demostración de la construcción del texto en distintas etapas –unas muy tardías-, se trata de κληθήσεται, que puede traducirse por “Nazoreo” o “Nazareno”, porque si κληθήσεται puede ser “Nazareno” también lo puede ser ναζαρηνέ –término que aparece, por ejemplo, en Marcos 1:24 o en Lucas 4:34-, lo mismo que ναζαρηνός –que aparece en Marcos 10:47-, sucede que ναζαρηνέ o ναζαρηνός se puede traducir por “Nazareno” o –teóricamente- desglosarse en la expresión “de Nazaret”.

Y tal vez parezca lo mismo “Jesús nazareno” que “Jesús de Nazaret”, pero… resulta que no lo es, y por aquí se entiende que pasó y como, forzosamente, al menos una parte de los textos evangélicos son… del siglo IV EC, Y de paso que su contenido es de dudosa fiabilidad histórica, La clave del significado de “nazareno” la aporta un texto gnóstico de filiación valentiniana, se trata del Evangelio de Felipe, que forma parte de la Biblioteca de Nag Hammadi y está redactado en copto, el versículo 19 dice:

19a.  Jesús es nombre secreto, Cristo es nombre revelado. Por eso Jesús no existe en cualesquiera [otras] lenguas, sino su nombre es Jesús como se llama. Pero su nombre Cristo en arameo es Mesías, pero en griego es Cristos. En total, está en todas las demás lenguas con arreglo a [la palabra para "ungido de] cada una. 19b. ¡El nazareno revelado es el secreto!

(Evangelio de Felipe, 19, Textos de Nag Hammadi)

Y el versículo 47 dice:
“Los apóstoles que nos precedieron le llamaban así: Jesús el nazareno° Mesías— es decir, Jesús el nazareno Cristo. El último nombre es Cristo, el primero es Jesús, el de en medio es [nazareno]. Mesías tiene dos significaciones: tanto ungido como medición. Jesús en hebreo, es la salvación. Nazara es la verdad [en arameo], por eso el nazareno es el verdadero. El Cristo es la medición, el [nazareno] y Jesús son los medidos.” (Evangelio de Felipe, 47, Textos de Nag Hammadi)

Por otra parte en un versículo anterior se expone como funcionan, en ese contexto, lo que (aparentemente) son nombres, funcionamiento que si no se "conozca de antemano" lleva a un "gran engaño" pues "distrae la atención":

Los nombres que se dan (a las cosas) del mundo son susceptibles de un gran engaño, pues distraen la atención de lo estable (y la dirigen) hacia lo inestable. Y así quien oye (la palabra) «Dios» entiende no lo estable, sino lo inestable. Lo mismo ocurre con el «Padre», el «Hijo», el «Espíritu Santo», la «Vida», la «Luz», la «Resurrección» , la «Iglesia» y tantos otros: no se entienden los (conceptos) estables, sino los inestables, de no ser que se conozca (de antemano) los primeros. Éstos están en el mundo [...]; si [estuvieran] en el eón, no se les nombraría nunca en el mundo ni se les echaría entre las cosas terrenas; ellos tienen su fin en el eón.

(Evangelio de Felipe, 11, Textos de Nag Hammadi)

El evangelio de Felipe se data en el siglo III EC, no deja de resultar curioso que alguien del siglo III EC este informado de los significados de los términos “Jesús”, “nazareno” y “Mesías” o “Cristo” mientras que autores supuestamente anteriores no sólo no lo saben sino que hasta embarcan al personaje en vivencias y conflictos en... ¡una necrópolis! El autor del evangelio de Felipe es consciente de los significados crípticos de cada término –y obsérvese que cada uno de ellos es un título que refleja una cualidad o un conocimiento, ninguno es un nombre, ni de persona ni de topónimo-.

Tenemos aquí la “salvación”, la “verdad” y la “medida” –que también unge-. También tenemos una clave: como funciona la fórmula que se construye a partir de unos títulos –que elemento mide y cuales son medidos. La resultante es que “La salvación verdadera unge” y, también, “La salvación verdadera es medida”. Lo que no tenemos es ni un nombre de persona, ni un nombre de ciudad, ni tampoco un ungido sino una unción –un acto, no una persona-.

Y, todo ello, ¿quién lo explica? Pues un texto gnóstico valentiniano del siglo III EC que le enmienda la plana a los evangelistas canónicos del… siglo IV EC.

Pero no solo sucede con un texto gnóstico, también sucede con uno helenista, así la única mención que hace Celso –pese a que recoge las versiones cristianas de su época, finales del siglo II EC o principios del siglo III EC- a “nazareno” es una mención a “titulatura” o a “cualidad” no a gentilicio, es la que sigue:

“¿Por qué los amenaza él, si desobedecieron sus mandamientos, de tratarlos como enemigos declarados mientras que el Hijo, el Nazareno, formula preceptos completamente opuestos…?” (Celso, El discurso verdadero contra los cristianos, 88)

En Celso aparece frecuentemente la palabra “Jesús” –que curiosamente no aparece cuando al comienzo relata el “affaire” Ben Panthera-, una vez “Nazareno” y ninguna una supuesta población llamada “Nazaret”.

Otra posibilidad que se apunta es que si Iesous o Iosous - ησοῦς- es la transliteración al griego de Yeshúa –ישׁוע- que significa “salvador” o “salvación”, Nazoraios o Nazarenos – ναζαρηνέ- sea la transliteración al griego del hebreo “netser” o “netzer” -סניף- que significa “rama” o "vástago". Lo que no dejaría de implicar otra referencia a titulatura, dado que quedaría así: “La salvación [brota] de la rama”. Y ese significado, relativamente críptico, nos lleva de vuelta al gnosticismo y sus características.

No obstante, respecto a esta interpretación hay algunas objeciones lingüísticas derivadas de la transliteración del hebreo al griego, según esto no se utiliza la zeta sino la sigma para transliterar la letra hebrea tzade, lo cual hace altamente improbable esa derivación.


La “hipótesis toponímica”

Si vamos a otras fuentes en busca de referencia toponímica vemos que Flavio Josefo –que fue comandante en jefe de las fuerzas judías en Galilea- menciona a la cercana Japha –a poco más de kilómetro y medio al suroeste de la actual Nazaret- pero no menciona para nada a una “Nazaret”, pese a que hace un recuento y menciona a cuarenta y cinco ciudades y pueblos de Galilea –véase Flavio Josefo, Guerra Judía, especialmente para los incidentes de Jotapata y Japha Libro III-.

El Talmud menciona a sesenta y tres ciudades de Galilea, no aparece allí Nazaret, tampoco lo hace en ninguna fuente de la literatura rabínica antigua y… tampoco la menor referencia en el Tanaj.

La primera referencia situando Nazaret como un lugar geográfica real -Orígenes había intentado desentenderse de la cuestión por la vía del lugar mítico, bueno, desentenderse o explicarla-, viene de la mano de Eusebio de Cesárea -la misma mano que despliega tanta inventiva como desprecio a la veracidad al generar el "Testimonium Flavianum". Así, en su obra “Onomasticon” Eusebio presenta una lista geográfica de los lugares santos mencionados en la Biblia, allí aparece Nazaret.

Bien, al margen de la fiabilidad de Eusebio tenemos la cronología, el santo "Padre de la Iglesia" vive en el siglo IV EC, entonces sí se podía mencionar una Nazaret.

Para “salvar” la “hipótesis toponímica” los autores cristianos se remiten constantemente a una “insignificante aldea”, pero es que eso tampoco funciona siguiendo lo que explican los textos, especialmente lo referido en el evangelio de Lucas 4:14-30, recordémoslo:

“14 Jesús volvió a Galilea por la fuerza del Espíritu, y su fama se extendió por toda la región.
15 El iba enseñando en sus sinagogas, alabado por todos.
16 Vino a Nazará, donde se había criado y, según su costumbre, entró en la sinagoga el día de sábado, y se levantó para hacer la lectura.
17 Le entregaron el volumen del profeta Isaías y desenrollando el volumen, halló el pasaje donde estaba escrito:
18 = El Espíritu del Señor sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos =
19 = y proclamar un año de gracia del Señor. =
20 Enrollando el volumen lo devolvió al ministro, y se sentó. En la sinagoga todos los ojos estaban fijos en él.
21 Comenzó, pues, a decirles: «Esta Escritura, que acabáis de oír, se ha cumplido hoy.»
22 Y todos daban testimonio de él y estaban admirados de las palabras llenas de gracia que salían de su boca. Y decían: «¿No es éste el hijo de José?»
23 El les dijo: «Seguramente me vais a decir el refrán: Médico, cúrate a ti mismo. Todo lo que hemos oído que ha sucedido en Cafarnaúm, hazlo también aquí en tu patria.»
24 Y añadió: «En verdad os digo que ningún profeta es bien recibido en su patria.»
25 «Os digo de verdad: Muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando se cerró el cielo por tres años y seis meses, y hubo gran hambre en todo el país;
26 y a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a = una mujer viuda de Sarepta de Sidón. =
27 Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, y ninguno de ellos fue purificado sino Naamán, el sirio.»
28 Oyendo estas cosas, todos los de la sinagoga se llenaron de ira;
29 y, levantándose, le arrojaron fuera de la ciudad, y le llevaron a una altura escarpada del monte sobre el cual estaba edificada su ciudad, para despeñarle.
30 Pero él, pasando por medio de ellos, se marchó” 
(Lucas 4:14-30, Biblia de Jerusalén, edición en castellano de 1976)

¿Tenemos aquí un mero villorrio que no llega a aldea? Parece que no, tenemos una sinagoga en funcionamiento y no solo parientes –caso que sucedería en algo de las dimensiones de un caserío- sino paisanos, que no dudan en intentar despeñarle por un acantilado.

Por otra parte tanto el texto de Lucas como el de Mateo llaman “ciudad” a “Nazaret”, no hablan de ningún villorrio. Luego lo que explica el texto no coincide en absoluto con una supuesta y minimalista aldea que, por otro lado, resulta que… tampoco aparece a través de la evidencia arqueológica, a partir de ella solo aparecen dos tipos de habitantes: los de las tumbas y los de una granja.


Conclusiones

¿Qué significado puede tener todo eso? Pues diverso. El primero es cronológico y remite a que la redacción definitiva de los cuatro evangelios canónicos forzosamente es posterior a mediados del siglo II EC –y ello llevaría a que “Nazaret” en el siglo IV aparezca en la topografía cristiana sacra-. El segundo es que los redactores de esas versiones de los evangelios canónicos ya han perdido de vista el significado de “nazareno”, al punto que lo confunden con un gentilicio cuando no lo es. El tercero es que la inclusión de las falsas referencias toponímicas que se derivan de “nazareno” muestran que la información que aparece en los evangelios canónicos no solo no es relativamente contemporánea a los supuestos relatados sino que, además, no es fiable. Cuarto, que resulta imposible mantener la hipótesis Q para los sinópticos en todo aquello que aparece “Nazaret” en cuanto ciudad y topónimo y “nazareno” entendido como gentilicio –en el mejor de los casos serían interpolaciones tardías y del todo alejadas en el tiempo-. Quinto, que si “nazareno” significa “el verdadero” y deriva de “nazara” –“la verdad” en arameo- nos encontraríamos ante un planteamiento enteramente gnóstico –como el que muestra el valentiniano evangelio de Felipe-. Sexto, es igualmente un planteamiento gnóstico el que remite a “netser” en cuanto a título que complementa el contenido etimológico de “Yeshúa” –que también funcionaría en ese caso como título y no como nombre propio-.







Bibliografía

Biblia de Jerusalén, edición en castellano de 1976

Carter, J.: Evangelios Apócrifos, Editorial Sirio, Málaga, 1996

Celso: El discurso verdadero contra los cristianos, Alianza Editorial, Madrid, 1988

Crossan, J.D.: El Jesús histórico, Editorial Emece

Josefo, F.: La guerra de los judíos, Editorial Gredos, Madrid, 2001

Textos Griegos del Nuevo Testamento, versión Nestle-Aland, 26/27 edición